GASTRONOMÍA
La cocina paraguaya es sustanciosa y rica. Es una comida fuerte en el amplio sentido de la palabra, es una deliciosa mezcla de carne vacuna, porcina, ovino, caprina y carnes silvestres, con productos vegetales tales como: la mandioca, el maíz, el choclo (maíz tierno), la batata, el zapallo, la calabaza, etc.
El almidón que es la harina de la mandioca producto con el que se elabora las variedades de "chipas" que es el delicioso pan paraguayo.
La harina de maíz producto con lo cual se elabora la variedad de sopa paraguaya, comida conocida internacionalmente y del maíz tierno (el choclo) del que se elabora el chipá guazú (chipa grande de maíz).
La comida paraguaya tuvo su origen precolombino con la raza guaraní con una profunda historia de la civilización gastronómica, de la que nos dejaron los antepasados deliciosas y no menos novedosas recetas. Además tenemos la herencia española con nuestra colonización, es una perfecta conjugación de sabores y al hablar de España entra a relucir en tanto la cocina mediterránea.
Es una cocina rica y nutritiva que tiene un abanico de posibilidades en sabores, ya depende del paladar y criterio de quien lo saboree.
Sabido está que la cocina es Arte y es Ciencia, como está considerada la cocina paraguaya. Esta tiene su magia porque el extranjero que la prueba quiere hacerlo más y más.
sábado
SOPA PARAGUAYA
(¡No es ninguna sopa, sino una torta esponjosa salada!)
3 cebollas grandes
3 tazas de agua
1 cucharada de sal gruesa
¾ taza de grasa de cerdo
4 huevos
350 g./ de queso fresco
650 g. De harina de maíz
1 taza de leche cuajada o natural
1 cucharada de crema de leche (nata)
Cortar finamente la cebolla. Hacerla hervir con el agua y sal durante 10 minutos, en cacerola tapada. Dejar enfriar. Batir la grasa. Agregar uno a uno los huevos, continuando el batido. Añadir el queso desmenuzado. Incorporar la cebolla con el agua en la cual se hirvió y poco a poco la harina de maíz alternando con la leche y la nata. Mezclar con suavidad y poner en una asadera grande y engrasada y enharinada. Cocinar a horno caliente durante una hora.
EMPANADAS(Incomparables snacks paraguayos que ojalá sobrevivan al impacto de las hamburguesas)
1/2 kilo de harina1 huevo de gallina2 cucharadas de aceite o mantecauna cucharita de sal al ras1/2 taza de leche
Poner en un recipiente la harina de trigo hacer un hueco en el medio, poner un huevo en el medio (la parte de adentro del huevo) junto con sal, aceite o manteca y la leche.Mezclar todo, amasar la harina. Si la leche no es suficiente agregar más.Observación: Podés extender la masa con un palo de amasar o en su defecto con una botella de vidrio de litro cargada con agua. Tapa bien la botella.No aprietes mucho al amasar para que no se rompa la botella.El molde de las empanadas los podés hacer con un platillito.Cuando rellenás tu disco podés apretar los bordes con tenedor.Dentro del disco podés poner carne molida, huevo duro, verduras, lo que quieras.Observación: Cocinar el relleno previamente.
PASTEL MANDIOPasteles de mandioca rellenos
1 kilo de mandioca1 huevo1 cucharadita de grasade 1 a 1 ¼ taza de harina de maíz½ taza de harina cernidasal fina
Hervir la mandioca en agua salada. Inmediatamente de retirar del fuego pasar por la máquina o pisar en el mortero. Poner en la mesa la mandioca y la harina de maíz. Agregar la grasa, sal, huevo y harina común. Amasar bien. Hacer bollos del tamaño de una galleta. Estirar con el palo de amasar, espolvoreando la masa y la mesa con la harina de maíz. Formar redondeles de 9 cms. de diámetro, más o menos. Rellenar con relleno de So'o ku'í (carne picada) con huevos duros o el picadillo común para pastel. Humedecer los bordes con agua, cerrar y pasar la orilla con raviolera, o hacer repulgue. Freír en aceite o grasa muy caliente. Servir inmediatamente.
Nota importante: La mandioca no debe ser hervida hasta estar muy blanda, pues así absorbe mucha grasa. La característica de esta empanadita o pastel es la cantidad de grasa que absorbe. Haciéndola al horno resulta seca y digestible.
Fuente: Guaraní Ñandutí Rogue
(¡No es ninguna sopa, sino una torta esponjosa salada!)
3 cebollas grandes
3 tazas de agua
1 cucharada de sal gruesa
¾ taza de grasa de cerdo
4 huevos
350 g./ de queso fresco
650 g. De harina de maíz
1 taza de leche cuajada o natural
1 cucharada de crema de leche (nata)
Cortar finamente la cebolla. Hacerla hervir con el agua y sal durante 10 minutos, en cacerola tapada. Dejar enfriar. Batir la grasa. Agregar uno a uno los huevos, continuando el batido. Añadir el queso desmenuzado. Incorporar la cebolla con el agua en la cual se hirvió y poco a poco la harina de maíz alternando con la leche y la nata. Mezclar con suavidad y poner en una asadera grande y engrasada y enharinada. Cocinar a horno caliente durante una hora.
EMPANADAS(Incomparables snacks paraguayos que ojalá sobrevivan al impacto de las hamburguesas)
1/2 kilo de harina1 huevo de gallina2 cucharadas de aceite o mantecauna cucharita de sal al ras1/2 taza de leche
Poner en un recipiente la harina de trigo hacer un hueco en el medio, poner un huevo en el medio (la parte de adentro del huevo) junto con sal, aceite o manteca y la leche.Mezclar todo, amasar la harina. Si la leche no es suficiente agregar más.Observación: Podés extender la masa con un palo de amasar o en su defecto con una botella de vidrio de litro cargada con agua. Tapa bien la botella.No aprietes mucho al amasar para que no se rompa la botella.El molde de las empanadas los podés hacer con un platillito.Cuando rellenás tu disco podés apretar los bordes con tenedor.Dentro del disco podés poner carne molida, huevo duro, verduras, lo que quieras.Observación: Cocinar el relleno previamente.
PASTEL MANDIOPasteles de mandioca rellenos
1 kilo de mandioca1 huevo1 cucharadita de grasade 1 a 1 ¼ taza de harina de maíz½ taza de harina cernidasal fina
Hervir la mandioca en agua salada. Inmediatamente de retirar del fuego pasar por la máquina o pisar en el mortero. Poner en la mesa la mandioca y la harina de maíz. Agregar la grasa, sal, huevo y harina común. Amasar bien. Hacer bollos del tamaño de una galleta. Estirar con el palo de amasar, espolvoreando la masa y la mesa con la harina de maíz. Formar redondeles de 9 cms. de diámetro, más o menos. Rellenar con relleno de So'o ku'í (carne picada) con huevos duros o el picadillo común para pastel. Humedecer los bordes con agua, cerrar y pasar la orilla con raviolera, o hacer repulgue. Freír en aceite o grasa muy caliente. Servir inmediatamente.
Nota importante: La mandioca no debe ser hervida hasta estar muy blanda, pues así absorbe mucha grasa. La característica de esta empanadita o pastel es la cantidad de grasa que absorbe. Haciéndola al horno resulta seca y digestible.
Fuente: Guaraní Ñandutí Rogue
Historia Artículo principal: Historia de Paraguay
Época precolombina A la llegada de los conquistadores europeos (en especial españoles) el territorio del Paraguay Oriental, es decir el área ubicada entre el río Paraná al este y el río Paraguay al oeste, se encontraba habitado por diversas etnias indoamericanas que se encontraban en estado de guerra entre ellas; estas etnias pertenecían a tres conjuntos diferentes: los pámpidos, los lágidos y los amazónidos. Aún no se sabe si los lágidos fueron los primeros en ocupar el territorio, o si fueron precedidos por los pámpidos. Lo documentado es que hacia el siglo XV los amazónidos avá conocidos comúnmente como guaraníes lograron avanzar desde el norte y el este merced a su superioridad numérica y a la posesión de una cultura material más desarrollada ya que practicaban la horticultura de mandioca, maíz y maní. La práctica de una agricultura de roza les permitía excedentes como para mantener a una población en continuo aumento demográfico que requería de nuevos territorios.
Ante los avá o "guaraníes" se encontraban las etnias cazadoras-recolectoras de los "ŷes" o lágidos (por ejemplo los ašé-guayakí) y las de los pámpidos destacándose entre este segundo conjunto las etnias llamadas por los guaraníes: agaces y payaguás. Merced a su organización económica básica y a su demografía los "guaraníes" llegaron a organizarse cuasiestatalmente con jefes llamados mburuvichá.
El primer encuentro documentado de los "guaraníes" con los europeos es el de Alejo García, explorador portugués, que participó en varias expediciones a América del Sur con la flota española, que tras haber naufragado en la isla de Santa Catarina en 1525, lideró antes de 1533 a un fuerte contingente de "guaraníes" que, remontando aproximadamente el curso del río Pilcomayo llegó a las fronteras del Tawantinsuyu, de esta expedición es que surgiría en el Chaco Boreal la etnia mixogénica, con predominio guaraní llamada despectivamente por los quechuas: "chiriguanos". Así las alianzas (casi siempre asimétricas) entre "guaraníes" y españoles proliferaron en oposición a otras etnias, principalmente contra las de los llamados peyorativamente "guaicurús" y "mbyás" entre los que se contaban los "agaces" y los "payaguás" que padecieron un pronto etnocidio.
Época precolombina A la llegada de los conquistadores europeos (en especial españoles) el territorio del Paraguay Oriental, es decir el área ubicada entre el río Paraná al este y el río Paraguay al oeste, se encontraba habitado por diversas etnias indoamericanas que se encontraban en estado de guerra entre ellas; estas etnias pertenecían a tres conjuntos diferentes: los pámpidos, los lágidos y los amazónidos. Aún no se sabe si los lágidos fueron los primeros en ocupar el territorio, o si fueron precedidos por los pámpidos. Lo documentado es que hacia el siglo XV los amazónidos avá conocidos comúnmente como guaraníes lograron avanzar desde el norte y el este merced a su superioridad numérica y a la posesión de una cultura material más desarrollada ya que practicaban la horticultura de mandioca, maíz y maní. La práctica de una agricultura de roza les permitía excedentes como para mantener a una población en continuo aumento demográfico que requería de nuevos territorios.
Ante los avá o "guaraníes" se encontraban las etnias cazadoras-recolectoras de los "ŷes" o lágidos (por ejemplo los ašé-guayakí) y las de los pámpidos destacándose entre este segundo conjunto las etnias llamadas por los guaraníes: agaces y payaguás. Merced a su organización económica básica y a su demografía los "guaraníes" llegaron a organizarse cuasiestatalmente con jefes llamados mburuvichá.
El primer encuentro documentado de los "guaraníes" con los europeos es el de Alejo García, explorador portugués, que participó en varias expediciones a América del Sur con la flota española, que tras haber naufragado en la isla de Santa Catarina en 1525, lideró antes de 1533 a un fuerte contingente de "guaraníes" que, remontando aproximadamente el curso del río Pilcomayo llegó a las fronteras del Tawantinsuyu, de esta expedición es que surgiría en el Chaco Boreal la etnia mixogénica, con predominio guaraní llamada despectivamente por los quechuas: "chiriguanos". Así las alianzas (casi siempre asimétricas) entre "guaraníes" y españoles proliferaron en oposición a otras etnias, principalmente contra las de los llamados peyorativamente "guaicurús" y "mbyás" entre los que se contaban los "agaces" y los "payaguás" que padecieron un pronto etnocidio.
Época colonial
Cabildo de Asunción (1537-1811).
Artículos principales: Gobernación del Río de la Plata y del Paraguay, Gobernación del Paraguay, y Intendencia del Paraguay
Los primeros europeos llegaron a la zona a principios del siglo XVI y fundaron Asunción el 15 de agosto de 1537. La ciudad finalmente se convirtió en la cabecera de una provincia colonial española, llegando a conocerse como "Madre de Ciudades" ya que de ella partieron las corrientes pobladoras y repobladoras de diversas ciudades: Ontiveros, Ciudad Real del Guayra y (la primera) Villa Rica del Espíritu Santo en el departamento (provincia) del Guayrá (actual estado brasileño de Paraná), Jérez del Itatín (en el actual Mato Grosso do Sul), Santa Cruz de la Sierra, así como las importantes ciudades argentinas de Buenos Aires, Corrientes, Santa Fe y Concepción de Buena Esperanza.
En 1717 la rebelión Comunera representó el primer grito de libertad de toda América, pero con la derrota en la batalla de Tovatí en 1721 se impusieron duras sanciones al departamento que asfixiaron completamente su economía.
Cabildo de Asunción (1537-1811).
Artículos principales: Gobernación del Río de la Plata y del Paraguay, Gobernación del Paraguay, y Intendencia del Paraguay
Los primeros europeos llegaron a la zona a principios del siglo XVI y fundaron Asunción el 15 de agosto de 1537. La ciudad finalmente se convirtió en la cabecera de una provincia colonial española, llegando a conocerse como "Madre de Ciudades" ya que de ella partieron las corrientes pobladoras y repobladoras de diversas ciudades: Ontiveros, Ciudad Real del Guayra y (la primera) Villa Rica del Espíritu Santo en el departamento (provincia) del Guayrá (actual estado brasileño de Paraná), Jérez del Itatín (en el actual Mato Grosso do Sul), Santa Cruz de la Sierra, así como las importantes ciudades argentinas de Buenos Aires, Corrientes, Santa Fe y Concepción de Buena Esperanza.
En 1717 la rebelión Comunera representó el primer grito de libertad de toda América, pero con la derrota en la batalla de Tovatí en 1721 se impusieron duras sanciones al departamento que asfixiaron completamente su economía.
Bajo el gobierno de Hernandarias, llegan al Paraguay los jesuitas para contribuir a la tarea de pacificación de los indígenas, dando así origen a las célebres reducciones Jesuíticas. Desde 1604 a 1767 los jesuitas realizan con los indígenas guaraníes de Paraguay un original gobierno teocrático. Las reducciones jesuitas llegaron a constituir un estado prácticamente independiente, ya que tenían autonomía respecto a los gobernadores de Asunción. Las misiones llegaron a cobijar a más de un cuarto de millón de indígenas donde se les enseñaba la religión católica, agricultura, artesanía y pequeña industria.
La organización total abarcó 32 reducciones. Las misiones primero se instalaron en la región del Guairá (también llamado La Pinería)-actual estado brasileño de Paraná- y luego se establecieron entre los ríos Tebicuary y el divortium aquarum de la Cuenca del Plata con las cuencas menores afluentes directas del Océano Atlántico. La lengua guaraní fue respetada y se fijó en forma escrita; en ella fueron vertidas importantes obras de teología, impresos en la primera imprenta del Río de La Plata. Paralelamente el asunceno Ruy Díaz de Guzmán escribía las primeras obras de historia atinentes a la región del Cono Sur.
Respecto a la organización de las reducciones, cada pueblo estaba regido por el cura Rector, máxima autoridad; el cura doctrinero, encargado de la instrucción religiosa; el cura Despensero, encargado de la administración económica; y el cura auxiliar o coadjuntor, que era el nexo entre el rector y la población.
En 1617, durante el gobierno de Hernandarias (y a su pesar) se produjo la división de la Provincia en dos gobernaciones: la del Paraguay y la de Buenos Aires. De esta forma Paraguay perdió la zona marítima del estuario del Río de La Plata, y conservó solo Asunción, Ciudad Real y Villa Rica del Guayrá. La pérdida de la "salida de la tierra" por el puerto de Buenos Aires se hizo sentir mucho más desde que la provincia española del Paraguay perdió el estratégico territorio llamado la Yviazá (o La Vera), que correspondía al actual estado de Santa Catarina, territorio en el cual se hallaba el estratégico puerto (fundado en 1538) de San Francisco de Ybiaza.
En 1750, el tratado de límites entre España y Portugal, afectó a Paraguay con las pérdidas de Guayrá (entre el río Paraná y el Océano Atlántico, la gran provincia del Itatín y la región de Cuyabá que fueron cedidos al Brasil portugués a cambio de la Colonia del Sacramento, en la Banda Oriental del Río de la Plata.
En 1750, la corte española de acuerdo con la corona portuguesa decidieron repartirse el territorio de las reducciones, Los jesuitas se negaron a ello, dando lugar a que los ejércitos español y portugués emprendieran la llamada Guerra Guaranítica y acabaran con la resistencia en 1757.
En 1767 los jesuitas son expulsados de España y sus dominios por orden de Carlos III. Las reducciones pasaron a ser dirigidas por grupos seglares y religiosos, pero entraron en un proceso de decadencia.
Independencia
Casa de la Independencia (1811)
Tras la Expedición Libertadora al Paraguay dirigida por el general Manuel Belgrano el pueblo del Paraguay declaró su independencia, derrocando las autoridades españolas locales, el 14 de mayo de 1811. Fue la única victoria sin derramamiento de sangre en la emancipación histórica americana, tal peculariedad se dio porque el grueso las fuerzas militares españolas o proespañolas se encontraban alejadas del territorio paraguayo separadas del mismo por las Provincias Unidas del Río de la Plata las cuales sí debían llevar el peso de la carga bélica contra la colonia.
Entre los primeros gobiernos independientes podemos citar el de José Gaspar Rodríguez de Francia nombrado dictador por la Asamblea Popular, durante su gobierno el país cerró sus fronteras para así protegerse de la anarquía y los diversos alzamientos que proliferaban en los otros territorios de Río de la Plata, Paraguay comenzó a desarrollarse desde adentro a través de las llamadas "Estancias Patrias", que no eran otra cosa que cooperativas campesinas y ganaderas con un administrador estatal, el Estado expropio así un 97% de las tierras, hasta ahora en mano de la Iglesia y los blancos; además fue el primer país del continente en derrotar el analfabetismo y desarrollar la diversidad agroalimentaria que le garantizaría la soberanía alimentaria del país. A su muerte en 1840 fue sucedido por su sobrino Carlos Antonio López quien gobernó hasta 1862. Durante su gobierno el país conoció de un importante crecimiento económico impulsado por inversiones estatales en la marina mercante, el ferrocarril, astillero, fabricación de hierro, etc.
Le sucedió su hijo Francisco Solano López quien había sido educado en Europa, donde conoció a su amante y compañera hasta su muerte, la irlandesa Madame Lynch.
Periodo Independiente La Revolución de la Independencia ocurrió en la madrugada del 15 de mayo de 1811, culminando una conspiración liderada por Pedro Juan Caballero. El destituido gobernador español Bernardo de Velasco integró sin embargo la primera junta provisional, junto al capitán Juan Valeriano Zeballos y el Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia. La dictadura del Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia se inició como resultado del Congreso del 3 de octubre de 1814, que lo nombró como dictador supremo de la República. El largo y rígido gobierno de Rodríguez de Francia significó por una parte la férrea defensa de la independencia paraguaya, pero asimismo el encierro del país, que el dictador consideró necesario para cumplir los objetivos que se había propuesto. Rodríguez de Francia se enfrentó con firmeza a las pretensiones anexionistas que se gestaban entre España y Buenos Aires, y en 1816, ante la posibilidad de una invasión desde la capital porteña, convocó al Congreso, donde sus partidarios consiguieron la declaración de la Dictadura Perpetua.La resistencia al estilo de gobierno de Rodríguez de Francia, que venía desde la primera etapa, cristalizó finalmente en una conspiración comandada por Fulgencio Yegros, duramente descabezada luego por el Dictador, con el fusilamiento de sus principales figuras, en 1821. José Gaspar Rodríguez de Francia murió el 20 de setiembre de 1840, culminando uno de los periodos más polémicos de la historia paraguaya.La inserción de Carlos Antonio López en la vida política del país se inició a la muerte del dictador Rodríguez de Francia, cuando fue designado consejero y secretario de Mariano Roque Alonso, durante el gobierno de la Comandancia de Armas. Posteriormente, en 1841 es nombrado cónsul del Paraguay, y en 1844, el Congreso le otorgó poderes de presidente de la República, por diez años.Carlos Antonio López continuó, aunque con un estilo diferente, la defensa de la independencia paraguaya, amenazada especialmente por la pretensión del argentino Juan Manuel de Rosas de crear la confederación de las Provincias Unidas del Río de la Plata.Entre los acciones de progreso del gobierno de López hay que destacar la creación del primer periódico nacional, El Paraguayo Independiente, de la Flota Mercante y del Ferrocarril; la puesta en marcha de la fundición de Ybycuí, y la contratación de importantes técnicos europeos que aportaron su conocimiento y su trabajo para la modernización de la capital y del país. La educación y la cultura fueron otros campos muy favorecidos por iniciativas de Don Carlos, quien cumplió un segundo y un tercer periodos de gobierno, hasta su muerte, en 1862.
Casa de la Independencia (1811)
Tras la Expedición Libertadora al Paraguay dirigida por el general Manuel Belgrano el pueblo del Paraguay declaró su independencia, derrocando las autoridades españolas locales, el 14 de mayo de 1811. Fue la única victoria sin derramamiento de sangre en la emancipación histórica americana, tal peculariedad se dio porque el grueso las fuerzas militares españolas o proespañolas se encontraban alejadas del territorio paraguayo separadas del mismo por las Provincias Unidas del Río de la Plata las cuales sí debían llevar el peso de la carga bélica contra la colonia.
Entre los primeros gobiernos independientes podemos citar el de José Gaspar Rodríguez de Francia nombrado dictador por la Asamblea Popular, durante su gobierno el país cerró sus fronteras para así protegerse de la anarquía y los diversos alzamientos que proliferaban en los otros territorios de Río de la Plata, Paraguay comenzó a desarrollarse desde adentro a través de las llamadas "Estancias Patrias", que no eran otra cosa que cooperativas campesinas y ganaderas con un administrador estatal, el Estado expropio así un 97% de las tierras, hasta ahora en mano de la Iglesia y los blancos; además fue el primer país del continente en derrotar el analfabetismo y desarrollar la diversidad agroalimentaria que le garantizaría la soberanía alimentaria del país. A su muerte en 1840 fue sucedido por su sobrino Carlos Antonio López quien gobernó hasta 1862. Durante su gobierno el país conoció de un importante crecimiento económico impulsado por inversiones estatales en la marina mercante, el ferrocarril, astillero, fabricación de hierro, etc.
Le sucedió su hijo Francisco Solano López quien había sido educado en Europa, donde conoció a su amante y compañera hasta su muerte, la irlandesa Madame Lynch.
Periodo Independiente La Revolución de la Independencia ocurrió en la madrugada del 15 de mayo de 1811, culminando una conspiración liderada por Pedro Juan Caballero. El destituido gobernador español Bernardo de Velasco integró sin embargo la primera junta provisional, junto al capitán Juan Valeriano Zeballos y el Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia. La dictadura del Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia se inició como resultado del Congreso del 3 de octubre de 1814, que lo nombró como dictador supremo de la República. El largo y rígido gobierno de Rodríguez de Francia significó por una parte la férrea defensa de la independencia paraguaya, pero asimismo el encierro del país, que el dictador consideró necesario para cumplir los objetivos que se había propuesto. Rodríguez de Francia se enfrentó con firmeza a las pretensiones anexionistas que se gestaban entre España y Buenos Aires, y en 1816, ante la posibilidad de una invasión desde la capital porteña, convocó al Congreso, donde sus partidarios consiguieron la declaración de la Dictadura Perpetua.La resistencia al estilo de gobierno de Rodríguez de Francia, que venía desde la primera etapa, cristalizó finalmente en una conspiración comandada por Fulgencio Yegros, duramente descabezada luego por el Dictador, con el fusilamiento de sus principales figuras, en 1821. José Gaspar Rodríguez de Francia murió el 20 de setiembre de 1840, culminando uno de los periodos más polémicos de la historia paraguaya.La inserción de Carlos Antonio López en la vida política del país se inició a la muerte del dictador Rodríguez de Francia, cuando fue designado consejero y secretario de Mariano Roque Alonso, durante el gobierno de la Comandancia de Armas. Posteriormente, en 1841 es nombrado cónsul del Paraguay, y en 1844, el Congreso le otorgó poderes de presidente de la República, por diez años.Carlos Antonio López continuó, aunque con un estilo diferente, la defensa de la independencia paraguaya, amenazada especialmente por la pretensión del argentino Juan Manuel de Rosas de crear la confederación de las Provincias Unidas del Río de la Plata.Entre los acciones de progreso del gobierno de López hay que destacar la creación del primer periódico nacional, El Paraguayo Independiente, de la Flota Mercante y del Ferrocarril; la puesta en marcha de la fundición de Ybycuí, y la contratación de importantes técnicos europeos que aportaron su conocimiento y su trabajo para la modernización de la capital y del país. La educación y la cultura fueron otros campos muy favorecidos por iniciativas de Don Carlos, quien cumplió un segundo y un tercer periodos de gobierno, hasta su muerte, en 1862.
Siglo XIX
Guerra de la Triple AlianzaArtículo principal: Guerra de la Triple Alianza
Las consecuencias de la Guerra de la Triple Alianza (1865-1870) fueron funestas, costando la pérdida de dos terceras partes de todos los hombres adultos y la mayor parte del territorio. La situación creada derivó en un estancamiento económico que se prolongaría durante la siguiente mitad del siglo. A la muerte de Carlos Antonio López asume la presidencia su hijo, el general Francisco Solano López, que se enfrentó con Brasil
En la Guerra de la Triple Alianza faltó muy poco para que el Paraguay quedara exterminado totalmente. La población que superaba los 1.300.000 habitantes antes de la conflagración, quedó reducida a 200.000 habitantes de los cuales aproximadamente el 10 % eran hombres en su mayoría niños, ancianos y extranjeros.
La industria y el comercio sufrieron un duro golpe. Los templos y casas particulares fueron saqueados cargándose así los barcos brasileños y argentinos ubicados en el puerto de Asunción.
En estas condiciones las mujeres debieron empuñar el arado para poder darles de comer a sus hijos, debiendo cubrir el trabajo del hombre.
Los primeros hombres que se reintegraron a la patria de la post guerra, fueron los ex-combatientes que escaparon con vida de la contienda bélica, los que durante el conflicto permanecieron en el extranjero vinieron con los aliados perteneciendo a la Legión Paraguaya y los que estaban estudiando becados en Europa al iniciarse la guerra, no pudieron entrar al país por esta causa.
De la nación floreciente de la época de los López solo quedaron ruinas y escasos sobrevivientes. Destruida la riqueza pública y privada, desaparecidos los organismos jurídicos y culturales, reducida la población a su mínima expresión, había que hacer todo de nuevo. La inmensa desgracia paraguaya despertó la compasión mundial, pero esto no se tradujo en ningún socorro. El pueblo paraguayo quedó entregado a sus propias y decaídas fuerzas, y para peor los vencedores le abrumaron con una fabulosa deuda de guerra. La parte más dura de lo que fue resucitar a la patria, recayó sobre las mujeres; se hicieron agricultoras, comerciantes, industriales, y crearon un género de población poligámica, que permitió al Paraguay reponer rápidamente sus pérdidas demográficas. En esta nueva etapa la ocupación principal de los hombres fue la política, que absorbió gran parte de sus actividades, aunque también se dedicaron a la reconstrucción económica y reorganización cultural.
La guerra de la Triple Alianza fue costosa y sangrienta para todos los combatientes especialmente para el Paraguay que perdió más de la mitad de la población. Para 1870 El Paraguay fue una tierra de mujeres, niños e inválidos; un país sin hogar y en desesperación.
Asunción hacia 1892
El censo de 1846 es el único hecho después de la Independencia. De acuerdo con este, había 238.862 habitantes en el Paraguay.
Los pocos extranjeros que llegaron al Paraguay casi todos se casaron con paraguayas; éstos eran hombres de 20 a 40 años de edad. Debido a la guerra y a los pocos casamientos, el número de hijos naturales creció en relación a la población total. A pesar de los cambios demográficos y los grandes sacrificios de la mujer paraguaya hubo pocos cambios en su posición o status en la vida paraguaya luego de la guerra. Las campesinas conservaron su rol predominante en la agricultura.
En 1870, Paraguay es un país arruinado que ha perdido gran parte de su población, especialmente la masculina adulta. El país se ve sometido a una ocupación brasileña que dura seis años. Se promulga una nueva Constitución que estará en vigor hasta 1940.
Guerra de la Triple AlianzaArtículo principal: Guerra de la Triple Alianza
Las consecuencias de la Guerra de la Triple Alianza (1865-1870) fueron funestas, costando la pérdida de dos terceras partes de todos los hombres adultos y la mayor parte del territorio. La situación creada derivó en un estancamiento económico que se prolongaría durante la siguiente mitad del siglo. A la muerte de Carlos Antonio López asume la presidencia su hijo, el general Francisco Solano López, que se enfrentó con Brasil
En la Guerra de la Triple Alianza faltó muy poco para que el Paraguay quedara exterminado totalmente. La población que superaba los 1.300.000 habitantes antes de la conflagración, quedó reducida a 200.000 habitantes de los cuales aproximadamente el 10 % eran hombres en su mayoría niños, ancianos y extranjeros.
La industria y el comercio sufrieron un duro golpe. Los templos y casas particulares fueron saqueados cargándose así los barcos brasileños y argentinos ubicados en el puerto de Asunción.
En estas condiciones las mujeres debieron empuñar el arado para poder darles de comer a sus hijos, debiendo cubrir el trabajo del hombre.
Los primeros hombres que se reintegraron a la patria de la post guerra, fueron los ex-combatientes que escaparon con vida de la contienda bélica, los que durante el conflicto permanecieron en el extranjero vinieron con los aliados perteneciendo a la Legión Paraguaya y los que estaban estudiando becados en Europa al iniciarse la guerra, no pudieron entrar al país por esta causa.
De la nación floreciente de la época de los López solo quedaron ruinas y escasos sobrevivientes. Destruida la riqueza pública y privada, desaparecidos los organismos jurídicos y culturales, reducida la población a su mínima expresión, había que hacer todo de nuevo. La inmensa desgracia paraguaya despertó la compasión mundial, pero esto no se tradujo en ningún socorro. El pueblo paraguayo quedó entregado a sus propias y decaídas fuerzas, y para peor los vencedores le abrumaron con una fabulosa deuda de guerra. La parte más dura de lo que fue resucitar a la patria, recayó sobre las mujeres; se hicieron agricultoras, comerciantes, industriales, y crearon un género de población poligámica, que permitió al Paraguay reponer rápidamente sus pérdidas demográficas. En esta nueva etapa la ocupación principal de los hombres fue la política, que absorbió gran parte de sus actividades, aunque también se dedicaron a la reconstrucción económica y reorganización cultural.
La guerra de la Triple Alianza fue costosa y sangrienta para todos los combatientes especialmente para el Paraguay que perdió más de la mitad de la población. Para 1870 El Paraguay fue una tierra de mujeres, niños e inválidos; un país sin hogar y en desesperación.
Asunción hacia 1892
El censo de 1846 es el único hecho después de la Independencia. De acuerdo con este, había 238.862 habitantes en el Paraguay.
Los pocos extranjeros que llegaron al Paraguay casi todos se casaron con paraguayas; éstos eran hombres de 20 a 40 años de edad. Debido a la guerra y a los pocos casamientos, el número de hijos naturales creció en relación a la población total. A pesar de los cambios demográficos y los grandes sacrificios de la mujer paraguaya hubo pocos cambios en su posición o status en la vida paraguaya luego de la guerra. Las campesinas conservaron su rol predominante en la agricultura.
En 1870, Paraguay es un país arruinado que ha perdido gran parte de su población, especialmente la masculina adulta. El país se ve sometido a una ocupación brasileña que dura seis años. Se promulga una nueva Constitución que estará en vigor hasta 1940.
Guerra con BoliviaArtículo principal: Guerra del Chaco
Asunción, capital de Paraguay
A principios de siglo XX se inicia una sigilosa consolidación de su territorio por parte de Bolivia hacia territorio del Chaco Las autoridades españolas -como en otros casos, quizás siguiendo el principio de "divide y reinarás" habían superpuesto las jurisdicciones en el Chaco Boreal, de modo que casi con las mismas razones de uti possidetis, tanto Paraguay como Bolivia tenían válido argumentos para reclamar el territorio. Por su parte, Argentina había reconocido en 1872 que la mayor parte del Chaco Boreal -es decir al norte del río Pilcomayo- era paraguayo...pero en 1903 tras la anexión brasileña del Acre, territorio hasta entonces boliviano, y por el "Tratado de Petrópolis" Brasil "en compensación" -y "a agua revuelta ganancia de pescadores"- le "reconocía" a Bolivia el control sobre todo el Chaco Boreal, de este modo Bolivia estableció precarios fortines, como el de Camacho -actual Mariscal Estigarribia-, concretamente, hasta casi 1900 ningún país tenía un control efectivo sobre el Chaco Boreal exceptuando sus "bordes", Paraguay poseía el fuerte Olimpo, Villa Occidental (actual Presidente Hayes) y cerca de Villa Occidental el -hoy en ruinas- Presidio de López, algunas compañías privadas poseían pequeños desembarcaderos a orillas del río Paraguay -por ejemplo Puerto Sastre-, de modo que es difícil hablar de una "penetración boliviana en el Chaco Boreal a expensas de territorios entonces paraguayos...en los hechos era una "No man's land" (Tierra de nadie) que estaba poblada por los aborígenes mal llamados en guaraní "guaycurúes" o "mbayás"; lo que parece más cierto es que a Paraguay...por razones geográficas le correspondía el sector occidental del territorio en litigio y a Bolivia el oriental, aunque era muy difícil -dado el relieve de la región, precisar límites concretos, sin que los sucesivos gobiernos nacionales pudieran hacer nada para impedirlo debido a que el país estaba sumergido en constantes guerras internas (levantamiento del coronel Albino Jara en 1904 y del coronel Adolfo Chirifé en 1922). La guerra se hizo inevitable cuando después de cuatro años de escaramuzas aisladas de pequeñas escuadras bolivianas y paraguayas, el Ejercito paraguayo logró juntar quince mil hombres para poner fin a dichas escaramuzas marcando su poderío bélico en la reconquista de un fortín, epopeya histórica denominada como Batalla de Boquerón 1932), lo que resultó ser una gran maniobra militar que llamó al país altiplanico de Bolivia a responder meses después con la misma violencia pero la declaración oficial de guerra no llegó hasta 1933 por parte del Paraguay.
Tras tres años de conflicto, Paraguay se apoderó de extensos territorios pero no prosperó su pretensión de marcar la frontera a partir del río Parapiti en el oeste, cerca de las poblaciones hoy bolivianas de Charagua y Villa Montes y de los ríos Tucavaca y Bambural en el norte, hasta donde el ejército paraguayo obligó a replegarse al ejército boliviano. Tras la firma del Protocolo de Paz, con la firme acción del canciller argentino Carlos Saavedra Lamas (ganó el Premio Nobel de la Paz por esa gestión) en 1939 las fronteras quedaron marcadas por líneas geodésicas (casi siempre límites secos) como en la actualidad por fuerte presión de Estados Unidos.
Asunción, capital de Paraguay
A principios de siglo XX se inicia una sigilosa consolidación de su territorio por parte de Bolivia hacia territorio del Chaco Las autoridades españolas -como en otros casos, quizás siguiendo el principio de "divide y reinarás" habían superpuesto las jurisdicciones en el Chaco Boreal, de modo que casi con las mismas razones de uti possidetis, tanto Paraguay como Bolivia tenían válido argumentos para reclamar el territorio. Por su parte, Argentina había reconocido en 1872 que la mayor parte del Chaco Boreal -es decir al norte del río Pilcomayo- era paraguayo...pero en 1903 tras la anexión brasileña del Acre, territorio hasta entonces boliviano, y por el "Tratado de Petrópolis" Brasil "en compensación" -y "a agua revuelta ganancia de pescadores"- le "reconocía" a Bolivia el control sobre todo el Chaco Boreal, de este modo Bolivia estableció precarios fortines, como el de Camacho -actual Mariscal Estigarribia-, concretamente, hasta casi 1900 ningún país tenía un control efectivo sobre el Chaco Boreal exceptuando sus "bordes", Paraguay poseía el fuerte Olimpo, Villa Occidental (actual Presidente Hayes) y cerca de Villa Occidental el -hoy en ruinas- Presidio de López, algunas compañías privadas poseían pequeños desembarcaderos a orillas del río Paraguay -por ejemplo Puerto Sastre-, de modo que es difícil hablar de una "penetración boliviana en el Chaco Boreal a expensas de territorios entonces paraguayos...en los hechos era una "No man's land" (Tierra de nadie) que estaba poblada por los aborígenes mal llamados en guaraní "guaycurúes" o "mbayás"; lo que parece más cierto es que a Paraguay...por razones geográficas le correspondía el sector occidental del territorio en litigio y a Bolivia el oriental, aunque era muy difícil -dado el relieve de la región, precisar límites concretos, sin que los sucesivos gobiernos nacionales pudieran hacer nada para impedirlo debido a que el país estaba sumergido en constantes guerras internas (levantamiento del coronel Albino Jara en 1904 y del coronel Adolfo Chirifé en 1922). La guerra se hizo inevitable cuando después de cuatro años de escaramuzas aisladas de pequeñas escuadras bolivianas y paraguayas, el Ejercito paraguayo logró juntar quince mil hombres para poner fin a dichas escaramuzas marcando su poderío bélico en la reconquista de un fortín, epopeya histórica denominada como Batalla de Boquerón 1932), lo que resultó ser una gran maniobra militar que llamó al país altiplanico de Bolivia a responder meses después con la misma violencia pero la declaración oficial de guerra no llegó hasta 1933 por parte del Paraguay.
Tras tres años de conflicto, Paraguay se apoderó de extensos territorios pero no prosperó su pretensión de marcar la frontera a partir del río Parapiti en el oeste, cerca de las poblaciones hoy bolivianas de Charagua y Villa Montes y de los ríos Tucavaca y Bambural en el norte, hasta donde el ejército paraguayo obligó a replegarse al ejército boliviano. Tras la firma del Protocolo de Paz, con la firme acción del canciller argentino Carlos Saavedra Lamas (ganó el Premio Nobel de la Paz por esa gestión) en 1939 las fronteras quedaron marcadas por líneas geodésicas (casi siempre límites secos) como en la actualidad por fuerte presión de Estados Unidos.
Guerra civil de 1947
Cabildo de Asunción, ex-Parlamento, actual Centro Cultural de la Republica
Durante el gobierno de facto del general Higinio Morínigo el Paraguay vuelve a sumergirse en una guerra civil (1947) que dejó treinta mil muertos. En 1954 llega al poder por medio de un golpe de estado el general Alfredo Stroessner, quien sería derrocado en 1989 tras 34 años de dictadura militar.
En 1946, tras la expulsión del gobierno de los sectores más cercanos al Eje nazi, se forma un gobierno de coalición entre el Partido Colorado y el Partido Febrerista, en lo que se dio en llamar la Primavera Democrática que duró 6 meses.
El 13 de enero de 1947, el Partido Colorado, expulsó del gobierno al Partido Febrerista lo que condujo a la revolución o guerra civil de 1947 en la que una coalición del Partido Liberal, el Partido Febrerista y el Comunista se alzaron contra el gobierno. El Partido Colorado aprovechando las grandes diferencias sociales existentes, promovió la participación de los pynandí («pies descalzos») logrando la victoria. A partir de entonces se consolidó la hegemonía plena del Partido Colorado, que finalmente llevaría al poder al entonces coronel Alfredo Stroessner. El sistema imperante durante el periodo 1947-1962 fue de partido único, siendo el Partido Colorado el único legal.
Cabildo de Asunción, ex-Parlamento, actual Centro Cultural de la Republica
Durante el gobierno de facto del general Higinio Morínigo el Paraguay vuelve a sumergirse en una guerra civil (1947) que dejó treinta mil muertos. En 1954 llega al poder por medio de un golpe de estado el general Alfredo Stroessner, quien sería derrocado en 1989 tras 34 años de dictadura militar.
En 1946, tras la expulsión del gobierno de los sectores más cercanos al Eje nazi, se forma un gobierno de coalición entre el Partido Colorado y el Partido Febrerista, en lo que se dio en llamar la Primavera Democrática que duró 6 meses.
El 13 de enero de 1947, el Partido Colorado, expulsó del gobierno al Partido Febrerista lo que condujo a la revolución o guerra civil de 1947 en la que una coalición del Partido Liberal, el Partido Febrerista y el Comunista se alzaron contra el gobierno. El Partido Colorado aprovechando las grandes diferencias sociales existentes, promovió la participación de los pynandí («pies descalzos») logrando la victoria. A partir de entonces se consolidó la hegemonía plena del Partido Colorado, que finalmente llevaría al poder al entonces coronel Alfredo Stroessner. El sistema imperante durante el periodo 1947-1962 fue de partido único, siendo el Partido Colorado el único legal.
Dictadura de Stroessner
Juan Domingo Perón y el presidente paraguayo Alfredo Stroessner, en 1954. Foto publicada por el diario Clarín.
El 4 de mayo de 1954, ya nombrado general, Stroessner dio un golpe de estado con la finalidad de "mantener el orden". Dado el interés en revestir legalmente dicho acto, la Junta de Gobierno del Partido Colorado, en su sesión del 5 al 8 de mayo, resolvió la necesidad de informar al entonces Presidente de la República, Federico Chaves, de la necesidad y conveniencia de presentar su renuncia (lo cual efectuó), designar al General Stroessner como candidato del partido para el periodo constitucional restante (1953-1958), y establecer el 15 de agosto como fecha de asunción del cargo por parte del nuevo Presidente. En esta fecha, la Asamblea Nacional, compuesta sólo por colorados, aceptó por unanimidad el nombramiento, y Stroessner asumió formalmente la Presidencia. El 9 de febrero de 1958, respaldado por el Partido Colorado y como candidato único, volvió a ser elegido presidente constitucional.
En 1959, Stroessner disolvió la Cámara de Representantes, compuesta solamente por colorados, y convocó elecciones generales. A partir de 1962 y hasta 1989 el sistema pasó a ser de pluralismo restringido. En 1967, el General-Presidente convocó una Convención Nacional para crear una nueva Constitución, permitiendo a los partidos febrerista y liberal formar parte de dicha convención. En 1963, Stroessner juró su tercer mandato. En 1968 se produjo la reelección de Stroessner, que juró su cuarto mandato el 16 de agosto. El sistema electoral vigente en las elecciones del 63 era el de mayoría con prima, consistente en la adjudicación de 2/3 de los escaños al partido que hubiese ganado la mayoría simple de votos. En 1977 fue necesario hacer una enmienda a la Constitución para poder reelegir al presidente sucesivamente y de forma vitalicia. En 1983 se celebraron elecciones generales, saldadas con un nuevo triunfo de Stroessner, que fue reelegido con el 90% de los votos.
A lo largo de 1986, y en los primeros meses de 1987, los componentes del ala radical del Partido Colorado se manifestaron varias veces como partidarios de que el general Stroessner, con sus setenta y tres años, se presentara otra vez para un nuevo mandato presidencial, que se iniciaría en 1988. Otra rama del partido propuso la candidatura de su hijo Gustavo, de cuarenta y dos años, teniente coronel del Ejército del Aire. El 14 de febrero de 1988, el general Stroessner fue nuevamente reelegido, por séptima vez.
La clave del éxito del General Presidente fue la conformación, ya intentada por sus antecesores militares (Franco, Estigarribia, Morínigo), de crear un estrecho vínculo de poder entre la Asociación Nacional Republicana, las Fuerzas Armadas y el Gobierno, quedando el general como eje de ese triángulo: Jefe del Ejecutivo, Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas y Presidente Honorario del Partido Colorado. Durante todo su mandato, Stroessner fue eliminando, tanto en las Fuerzas Armadas como en el Partido Colorado, toda posible oposición a su persona. El país entró en un periodo en el que la prebenda y el clientelismo eran cotidianos.
El desarrollo económico se centró principalmente en la modernización de las infraestructuras, para lo cual se pusieron en marcha obras colosales e innecesarias, que dejaban un margen de ganancia personal muy elevado (la presa de Itaipú); en la venta de tierras a extranjeros para mantener el modelo agro-exportador, y en la ampliación del sector financiero en detrimento del industrial. En el orden social, las consecuencias de la dictadura fueron especialmente graves: el empobrecimiento campesino, la progresiva creación de focos marginales en centros urbanos, la alarmante destrucción del medio ambiente y una fuerte represión social y política.
Juan Domingo Perón y el presidente paraguayo Alfredo Stroessner, en 1954. Foto publicada por el diario Clarín.
El 4 de mayo de 1954, ya nombrado general, Stroessner dio un golpe de estado con la finalidad de "mantener el orden". Dado el interés en revestir legalmente dicho acto, la Junta de Gobierno del Partido Colorado, en su sesión del 5 al 8 de mayo, resolvió la necesidad de informar al entonces Presidente de la República, Federico Chaves, de la necesidad y conveniencia de presentar su renuncia (lo cual efectuó), designar al General Stroessner como candidato del partido para el periodo constitucional restante (1953-1958), y establecer el 15 de agosto como fecha de asunción del cargo por parte del nuevo Presidente. En esta fecha, la Asamblea Nacional, compuesta sólo por colorados, aceptó por unanimidad el nombramiento, y Stroessner asumió formalmente la Presidencia. El 9 de febrero de 1958, respaldado por el Partido Colorado y como candidato único, volvió a ser elegido presidente constitucional.
En 1959, Stroessner disolvió la Cámara de Representantes, compuesta solamente por colorados, y convocó elecciones generales. A partir de 1962 y hasta 1989 el sistema pasó a ser de pluralismo restringido. En 1967, el General-Presidente convocó una Convención Nacional para crear una nueva Constitución, permitiendo a los partidos febrerista y liberal formar parte de dicha convención. En 1963, Stroessner juró su tercer mandato. En 1968 se produjo la reelección de Stroessner, que juró su cuarto mandato el 16 de agosto. El sistema electoral vigente en las elecciones del 63 era el de mayoría con prima, consistente en la adjudicación de 2/3 de los escaños al partido que hubiese ganado la mayoría simple de votos. En 1977 fue necesario hacer una enmienda a la Constitución para poder reelegir al presidente sucesivamente y de forma vitalicia. En 1983 se celebraron elecciones generales, saldadas con un nuevo triunfo de Stroessner, que fue reelegido con el 90% de los votos.
A lo largo de 1986, y en los primeros meses de 1987, los componentes del ala radical del Partido Colorado se manifestaron varias veces como partidarios de que el general Stroessner, con sus setenta y tres años, se presentara otra vez para un nuevo mandato presidencial, que se iniciaría en 1988. Otra rama del partido propuso la candidatura de su hijo Gustavo, de cuarenta y dos años, teniente coronel del Ejército del Aire. El 14 de febrero de 1988, el general Stroessner fue nuevamente reelegido, por séptima vez.
La clave del éxito del General Presidente fue la conformación, ya intentada por sus antecesores militares (Franco, Estigarribia, Morínigo), de crear un estrecho vínculo de poder entre la Asociación Nacional Republicana, las Fuerzas Armadas y el Gobierno, quedando el general como eje de ese triángulo: Jefe del Ejecutivo, Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas y Presidente Honorario del Partido Colorado. Durante todo su mandato, Stroessner fue eliminando, tanto en las Fuerzas Armadas como en el Partido Colorado, toda posible oposición a su persona. El país entró en un periodo en el que la prebenda y el clientelismo eran cotidianos.
El desarrollo económico se centró principalmente en la modernización de las infraestructuras, para lo cual se pusieron en marcha obras colosales e innecesarias, que dejaban un margen de ganancia personal muy elevado (la presa de Itaipú); en la venta de tierras a extranjeros para mantener el modelo agro-exportador, y en la ampliación del sector financiero en detrimento del industrial. En el orden social, las consecuencias de la dictadura fueron especialmente graves: el empobrecimiento campesino, la progresiva creación de focos marginales en centros urbanos, la alarmante destrucción del medio ambiente y una fuerte represión social y política.
el árbol Quebracho, varias especies del género Schinopsis, que incluyen al Schinopsis balansae o quebracho colorado y al Schinopsis lorentzii o quebracho santiagueño
Gran Chaco
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Paisaje en el Gran Chaco
El Gran Chaco (término generalmente aceptado como proveniente del quechua chaqu: «(territorio de) cacería)» es una de las principales regiones geográficas de Sudamérica, ubicada en el Cono Sur, que se extiende por parte de los actuales territorios de Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay, entre los ríos Paraguay y Paraná y el Altiplano andino.
Hasta fines de siglo XIX fue conocida como Gran Chaco Gualamba aunque, estrictamente hablando, gualamba debía aplicarse al Chaco al sur del río Pilcomayo/Araguay).
Forma la parte septentrional de la gran Llanura Chacopampeana. Se distingue de la región pampeana por la presencia de importantes bosques, selvas y parques (con predominio de especies de madera dura) poseyendo suelos con elevadas proporciones de sal factor al que quizás se debe la elevada presencia de tanino en varias especies de árboles de esta región, en especial los quebrachos.
Tabla de contenidos
Ubicación Locación aproximada y fronteras del Gran Chaco. La frontera natural \ son los Andes y los ríos Paraguai y Paraná.
La región del Gran Chaco es una llanura boscosa y de parque que se extiende de Norte a Sur desde el paralelo 16ºS (por lo cual Santa Cruz de la Sierra está incluida en el área chaqueña y las cuencas de los Otuquis y Parapetí hasta el río Salado, y los ríos Paraná y Paraguay y el Altiplano.Al este y noreste el Gran Chaco se extiende casi sin solución de continuidad por El Cerrado.La gran horizontalidad del relieve hace que sus ríos suelan ser divagantes, cambiando de cauce en períodos reducidos, dejando paleocauces, bañados y "madrejones" y -como restos de antiguas orillas- lomadas llamadas "albardones".
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Paisaje en el Gran Chaco
El Gran Chaco (término generalmente aceptado como proveniente del quechua chaqu: «(territorio de) cacería)» es una de las principales regiones geográficas de Sudamérica, ubicada en el Cono Sur, que se extiende por parte de los actuales territorios de Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay, entre los ríos Paraguay y Paraná y el Altiplano andino.
Hasta fines de siglo XIX fue conocida como Gran Chaco Gualamba aunque, estrictamente hablando, gualamba debía aplicarse al Chaco al sur del río Pilcomayo/Araguay).
Forma la parte septentrional de la gran Llanura Chacopampeana. Se distingue de la región pampeana por la presencia de importantes bosques, selvas y parques (con predominio de especies de madera dura) poseyendo suelos con elevadas proporciones de sal factor al que quizás se debe la elevada presencia de tanino en varias especies de árboles de esta región, en especial los quebrachos.
Tabla de contenidos
Ubicación Locación aproximada y fronteras del Gran Chaco. La frontera natural \ son los Andes y los ríos Paraguai y Paraná.
La región del Gran Chaco es una llanura boscosa y de parque que se extiende de Norte a Sur desde el paralelo 16ºS (por lo cual Santa Cruz de la Sierra está incluida en el área chaqueña y las cuencas de los Otuquis y Parapetí hasta el río Salado, y los ríos Paraná y Paraguay y el Altiplano.Al este y noreste el Gran Chaco se extiende casi sin solución de continuidad por El Cerrado.La gran horizontalidad del relieve hace que sus ríos suelan ser divagantes, cambiando de cauce en períodos reducidos, dejando paleocauces, bañados y "madrejones" y -como restos de antiguas orillas- lomadas llamadas "albardones".
:: Misiones de Paraguay
El poeta laureado de Inglaterra Robert Southey, quien fue también dotado en las artes de la historia, insufló su entusiasmo por las Misiones Paraguayas en su poema épico “Historia de Paraguay”:
En el mapa triste de la historia, el ojo sobre el Paraguay como sobre un sitio soleado, puede quedar complacido: A la Humanidad. Allí, y solamente allí, una suerte pacífica fue otorgada, por ambición no turbada. Por avaricia no degradada, de cuidados exenta, por pasiones peligrosas no molestadas.
En el mapa triste de la historia, el ojo sobre el Paraguay como sobre un sitio soleado, puede quedar complacido: A la Humanidad. Allí, y solamente allí, una suerte pacífica fue otorgada, por ambición no turbada. Por avaricia no degradada, de cuidados exenta, por pasiones peligrosas no molestadas.
Música
La música paraguaya es muy particular, aunque siendo el único país de Sudamérica donde la mayoría de los habitantes habla el idioma del origen nativo, su música es totalmente de origen europeo.
Entre los siglos XVII y XVIII, los Jesuitas notaron que los Guaraní tenían buen talento musical, y en su misiones los nativos se interiorizaban en la música europea muy buenos interpretes, aunque nunca compusieron.
Los instrumentos más populares son el arpa y la guitarra. El arpa paraguaya tuvo mucha difusión y es conocida en muchos países del mundo.
Sus géneros son la canción paraguaya o purajhei (polca), y la Guarania, caracterizada por una canción lenta que fue desarrollada recientemente por José Asunción Flores alrededor de los años 1920 algunos ejemplos son: "India", "Recuerdos de Ypacaraí", "Mi Dicha Lejana", etc. Las composiciones preferidas para ser ejecutadas en arpa son los onomatopéyicos y fuertes "Güyra Campana", "Tren Lechero", entre otros.
Para la danza existen unas vivas polcas y polcas galopadas. La polca es una danza de parejas, en tanto que las galopas son danzadas por un grupo de mujeres llamadas galoperas que giran formando un círculo, balanceándose de una lado a otro un cántaro o un jarrón en sus manos, la polca galopada más famosa es "La Galopera"
Otra variante es la danza de la botella, donde la principal bailarina danza hasta con 10 botellas en la cabeza una sobre otra. También están los Valseados, una versión local de los vals, como por ejemplo "El Chopí", "Santa Fe", "Taguató", "Golondrina", etc.
Uno de los más conocidos exponentes de la música paraguaya fue Luis Alberto del Paraná, quien realizó varias giras por Europa y el resto del mundo por más de 30 años
El Conservatorio Nacional de Música ofrece 27 materias, a los alumnos de diversas especialidades musicales que van desarrollando a lo largo de 7 y 10 años de estudios, culminando su carrera según el instrumento elegido como ser: instrumentos clásicos en general, canto e instrumento popular. Cuenta con varias agrupaciones orquestales académicas como: La Orquesta Sinfónica Académica Nacional, Banda Sinfónica Nacional, Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Asunción, Orquesta Folclórica José A. Flores, Camerata Lara Bareiro, Orquesta de Jazz, Orquesta Sinfónica Infantil y coro de niños, Coro Polifónico.
Una de las conquistas más importante es la creación de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), con rubro diferente, es una agrupación que se desenvuelve dentro de la institución. Sus integrantes fueron admitidos a través de una audición internacional, con participación de 270 postulantes de todo el país, concurso donde los alumnos sobresalientes del Conservatorio Nacional de Música se impusieron con una mayoría del 70% de los 112 puestos de la orquesta; una de las orquestas más numerosas de Sudamérica.
El avance logrado en los últimos 7 años es extraordinario, se podría decir que con la concreción de este proyecto, gradualmente se va cambiada la historia de la música en el Paraguay. En el año 2005 se solidifica aún más el Conservatorio Nacional de Música con la creación de la filial de Itaugua, una nueva dependencia con un rubro aparte concedido por el Parlamento en el presupuesto general de la nación, esta nueva dependencia con 200 alumnos se adopta la misma disciplina, el programa y el sistema de enseñanza. Convergen allí alumnos de distintos pueblos del país como: San Bernardino, Paraguarí, Pirayú, Itá, San Lorenzo, Carapeguá, Piribebuy.
La música paraguaya es muy particular, aunque siendo el único país de Sudamérica donde la mayoría de los habitantes habla el idioma del origen nativo, su música es totalmente de origen europeo.
Entre los siglos XVII y XVIII, los Jesuitas notaron que los Guaraní tenían buen talento musical, y en su misiones los nativos se interiorizaban en la música europea muy buenos interpretes, aunque nunca compusieron.
Los instrumentos más populares son el arpa y la guitarra. El arpa paraguaya tuvo mucha difusión y es conocida en muchos países del mundo.
Sus géneros son la canción paraguaya o purajhei (polca), y la Guarania, caracterizada por una canción lenta que fue desarrollada recientemente por José Asunción Flores alrededor de los años 1920 algunos ejemplos son: "India", "Recuerdos de Ypacaraí", "Mi Dicha Lejana", etc. Las composiciones preferidas para ser ejecutadas en arpa son los onomatopéyicos y fuertes "Güyra Campana", "Tren Lechero", entre otros.
Para la danza existen unas vivas polcas y polcas galopadas. La polca es una danza de parejas, en tanto que las galopas son danzadas por un grupo de mujeres llamadas galoperas que giran formando un círculo, balanceándose de una lado a otro un cántaro o un jarrón en sus manos, la polca galopada más famosa es "La Galopera"
Otra variante es la danza de la botella, donde la principal bailarina danza hasta con 10 botellas en la cabeza una sobre otra. También están los Valseados, una versión local de los vals, como por ejemplo "El Chopí", "Santa Fe", "Taguató", "Golondrina", etc.
Uno de los más conocidos exponentes de la música paraguaya fue Luis Alberto del Paraná, quien realizó varias giras por Europa y el resto del mundo por más de 30 años
El Conservatorio Nacional de Música ofrece 27 materias, a los alumnos de diversas especialidades musicales que van desarrollando a lo largo de 7 y 10 años de estudios, culminando su carrera según el instrumento elegido como ser: instrumentos clásicos en general, canto e instrumento popular. Cuenta con varias agrupaciones orquestales académicas como: La Orquesta Sinfónica Académica Nacional, Banda Sinfónica Nacional, Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Asunción, Orquesta Folclórica José A. Flores, Camerata Lara Bareiro, Orquesta de Jazz, Orquesta Sinfónica Infantil y coro de niños, Coro Polifónico.
Una de las conquistas más importante es la creación de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), con rubro diferente, es una agrupación que se desenvuelve dentro de la institución. Sus integrantes fueron admitidos a través de una audición internacional, con participación de 270 postulantes de todo el país, concurso donde los alumnos sobresalientes del Conservatorio Nacional de Música se impusieron con una mayoría del 70% de los 112 puestos de la orquesta; una de las orquestas más numerosas de Sudamérica.
El avance logrado en los últimos 7 años es extraordinario, se podría decir que con la concreción de este proyecto, gradualmente se va cambiada la historia de la música en el Paraguay. En el año 2005 se solidifica aún más el Conservatorio Nacional de Música con la creación de la filial de Itaugua, una nueva dependencia con un rubro aparte concedido por el Parlamento en el presupuesto general de la nación, esta nueva dependencia con 200 alumnos se adopta la misma disciplina, el programa y el sistema de enseñanza. Convergen allí alumnos de distintos pueblos del país como: San Bernardino, Paraguarí, Pirayú, Itá, San Lorenzo, Carapeguá, Piribebuy.
Poesia
Paraguay ha sido tierra de numerosos poetas, en especial en lengua guaraní. Se destacan con sus poesías en esta lengua (en orden cronológico) Natalicio de María Talavera, Narciso R. Colmán, Juan E. O’Leary, Ignacio A. Pane, Marcelino Pérez Martínez, Julio Correa, Francisco Martín Barrios, Emiliano R. Fernández, Manuel Ortiz Guerrero, Félix Fernández, Darío Gomez Serrato, Miguel G. Fariña, Manuel D. Cardozo, Matías Nuñez González, Deidamio González, Hérib Campos Cervera, Enrique E. Gayoso, Emilio Bobadilla Cáceres, Mauricio Cardozo Ocampos, Mariano Celso Pedrozo, Gumersindo Ayala Aquino, Meneleo Sosa Coronel, José Asunción Acuña, Francisco Cristaldo, Julián Bobadilla, Carlos Miguel Jiménez, Julián Paredes, Crispiniano Martínez González, Teodoro Salvador Mongelós, Clementino Ocampos, Cecilio Méndez, Pedro Encina Ramos, Rubén Darío Céspedes (Tatajyva) y Gabino Ruíz Díaz Torales (Rudi Torga)
Aunque el Paraguay de las últimas décadas no ha sido suelo propicio para la creación artística en general, la poesía siempre ha sido el género literario más prolífico de las letras paraguayas. Si por "poesía actual" entendemos la producida a partir de la década del 60 (i.e., 1960-presente), entonces el entorno temporal de lo aquí incluido como "poesía paraguaya actual" abarca casi treinta años de gobierno dictatorial (dictadura de Stroessner, 1955-1989) y apenas diecisiete años de transición democrática (1989-presente).
La situación política, económica y cultural resultante, así como también las censuras y autocensuras vigentes durante dicha dictadura han afectado significativamente, tanto en cantidad como en calidad, la producción poética interna. Los arrestos arbitrarios, la persecución ideológica y la represión política imperantes llevaron al exilio a casi un millón de paraguayos (un tercio de la población) y, entre ellos, a muchos escritores y artistas.
La literatura del Paraguay se construyó más con las aportaciones de los exiliados que con las de los escritores que vivieron en la patria En efecto, los dos poetas paraguayos de mayor renombre internacional, Hérib Campos Cervera (1905-1953) y Elvio Romero (1926-2004), han escrito prácticamente toda su obra en el exilio, ambos en Buenos Aires. Considerado el poeta más importante de la promoción de 1940, Campos Cervera es también uno de los tres escritores de dicho grupo (con Josefina Plá y Augusto Roa Bastos) que mayor influencia han tenido en la literatura paraguaya contemporánea.
El creacionismo, movimiento poético fundado por el chileno Vicente Huidobro, cuya doctrina proclama la total autonomía del poema. Según datos del investigador y crítico Raúl Amaral, en nuestro país la información sobre esta tendencia literaria está contenida en un artículo publicado por el escritor paraguayo Federico García (1892-1923) en "El Liberal".
Paraguay ha sido tierra de numerosos poetas, en especial en lengua guaraní. Se destacan con sus poesías en esta lengua (en orden cronológico) Natalicio de María Talavera, Narciso R. Colmán, Juan E. O’Leary, Ignacio A. Pane, Marcelino Pérez Martínez, Julio Correa, Francisco Martín Barrios, Emiliano R. Fernández, Manuel Ortiz Guerrero, Félix Fernández, Darío Gomez Serrato, Miguel G. Fariña, Manuel D. Cardozo, Matías Nuñez González, Deidamio González, Hérib Campos Cervera, Enrique E. Gayoso, Emilio Bobadilla Cáceres, Mauricio Cardozo Ocampos, Mariano Celso Pedrozo, Gumersindo Ayala Aquino, Meneleo Sosa Coronel, José Asunción Acuña, Francisco Cristaldo, Julián Bobadilla, Carlos Miguel Jiménez, Julián Paredes, Crispiniano Martínez González, Teodoro Salvador Mongelós, Clementino Ocampos, Cecilio Méndez, Pedro Encina Ramos, Rubén Darío Céspedes (Tatajyva) y Gabino Ruíz Díaz Torales (Rudi Torga)
Aunque el Paraguay de las últimas décadas no ha sido suelo propicio para la creación artística en general, la poesía siempre ha sido el género literario más prolífico de las letras paraguayas. Si por "poesía actual" entendemos la producida a partir de la década del 60 (i.e., 1960-presente), entonces el entorno temporal de lo aquí incluido como "poesía paraguaya actual" abarca casi treinta años de gobierno dictatorial (dictadura de Stroessner, 1955-1989) y apenas diecisiete años de transición democrática (1989-presente).
La situación política, económica y cultural resultante, así como también las censuras y autocensuras vigentes durante dicha dictadura han afectado significativamente, tanto en cantidad como en calidad, la producción poética interna. Los arrestos arbitrarios, la persecución ideológica y la represión política imperantes llevaron al exilio a casi un millón de paraguayos (un tercio de la población) y, entre ellos, a muchos escritores y artistas.
La literatura del Paraguay se construyó más con las aportaciones de los exiliados que con las de los escritores que vivieron en la patria En efecto, los dos poetas paraguayos de mayor renombre internacional, Hérib Campos Cervera (1905-1953) y Elvio Romero (1926-2004), han escrito prácticamente toda su obra en el exilio, ambos en Buenos Aires. Considerado el poeta más importante de la promoción de 1940, Campos Cervera es también uno de los tres escritores de dicho grupo (con Josefina Plá y Augusto Roa Bastos) que mayor influencia han tenido en la literatura paraguaya contemporánea.
El creacionismo, movimiento poético fundado por el chileno Vicente Huidobro, cuya doctrina proclama la total autonomía del poema. Según datos del investigador y crítico Raúl Amaral, en nuestro país la información sobre esta tendencia literaria está contenida en un artículo publicado por el escritor paraguayo Federico García (1892-1923) en "El Liberal".
Idioma guaraníArtículo principal: Guaraní
Centro de la Plaza de Armas en Encarnación
El guaraní no sólo sobrevivió en el Paraguay y algunas regiones cercanas de los países con que limita, sino que se volvió la lengua que habla casi toda la población de un país sudamericano moderno. Los que lo hablan no son indígenas, son mestizos con cultura hispana usando técnicas de producción, organización social y económica de origen europeo.
Esta situación se debería principalmente a la originaria constitución de la sociedad (71). Como consecuencia de la superioridad numérica de hablantes del guaraní y la relación de parentesco que existía entre españoles e indios, la lengua indígena gozó desde el comienzo de una amplia aceptación social. Esta lengua era la diaria en la vida paraguaya y la aceptación social era paralela a la del español, en contraste a lo que ocurría o ocurre aun en el resto de América donde quien habla la lengua autóctona sufre discriminación racial
La razón por la que los días del guaraní no están aun contados, por la que no ha perdido su fuerza creativa interior, por la que se ha creado una literatura que interesa a sus hablantes, es clara y sencilla: el guaraní ha dejado de ser una lengua india para poder ser el instrumento de expresión de los sentimientos colectivos de un pueblo que pugna por ser parte de la vida occidental
El guaraní dejará de hablarse el día que esté agotada su capacidad de adaptación a los tiempos modernos para seguir interpretando en el campo semántico las necesidades a que la cultura actual le ha confinado, las singularidades intransferibles de un pueblo que todavía se siente ligado a un pasado ancestral, porque se ha constituido -precisamente por haber sido tradicionalmente la lengua vernácula de todas las clases sociales- en una suerte de fundamento del patriotismo local.
La aceptación social que siempre tuvo el guaraní sigue hasta hoy en día, incluso va creciendo últimamente por su uso en educación, medios de comunicación, y su reciente promulgación como lengua oficial del país. Sin embargo, siempre hubo y hay hasta ahora quienes -primero desde el poder colonial y luego desde los gobiernos independientes- pretendieron y hasta ahora pretenden denigrarlo y desplazarlo, usándolo solamente cuando se requiere la cooperación del pueblo, por ejemplo, en caso de guerra o en época de elecciones.
En los últimos cincuenta años, respecto al idioma guarani, el cambio de actitudes ha sido muy sensible a favor del avañe'ê. En efecto, en la actualidad la población paraguaya aprendió a valorar al Guarani pero ello se debe a la labor desarrollada por meritorias instituciones que se han dedicado a su promoción y difusión, así el Ateneo de Lengua y Cultura Guarani, el Instituto de Lingüística Guarani del Paraguay y la Licenciatura en Lengua Guarani de la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional de Asunción. También merecen ser recordados destacados guaraniólogos como Moisés Santiago Bertoni, Narciso R. Colmán, Juan Francisco Recalde, Reinaldo Julián Decoud Larrosa, León Cadogan, Dionisio González Torres, Almidio Aquino, Pedro Moliniers, David Galeano Olivera, Ida Genes, Sabino Giménez, Rudi Torga, José Valentín Ayala, Miguel Angel Yegros, Félix de Guarania, Modesto Romero Cueto, Carlos Ferreira Quiñónez, María Elvira Martínez de Campos, María Eva Mansfeld de Agüero, Jorge Antonio Amarilla, Ramón Silva y Lino Trinidad, entre otros.
Centro de la Plaza de Armas en Encarnación
El guaraní no sólo sobrevivió en el Paraguay y algunas regiones cercanas de los países con que limita, sino que se volvió la lengua que habla casi toda la población de un país sudamericano moderno. Los que lo hablan no son indígenas, son mestizos con cultura hispana usando técnicas de producción, organización social y económica de origen europeo.
Esta situación se debería principalmente a la originaria constitución de la sociedad (71). Como consecuencia de la superioridad numérica de hablantes del guaraní y la relación de parentesco que existía entre españoles e indios, la lengua indígena gozó desde el comienzo de una amplia aceptación social. Esta lengua era la diaria en la vida paraguaya y la aceptación social era paralela a la del español, en contraste a lo que ocurría o ocurre aun en el resto de América donde quien habla la lengua autóctona sufre discriminación racial
La razón por la que los días del guaraní no están aun contados, por la que no ha perdido su fuerza creativa interior, por la que se ha creado una literatura que interesa a sus hablantes, es clara y sencilla: el guaraní ha dejado de ser una lengua india para poder ser el instrumento de expresión de los sentimientos colectivos de un pueblo que pugna por ser parte de la vida occidental
El guaraní dejará de hablarse el día que esté agotada su capacidad de adaptación a los tiempos modernos para seguir interpretando en el campo semántico las necesidades a que la cultura actual le ha confinado, las singularidades intransferibles de un pueblo que todavía se siente ligado a un pasado ancestral, porque se ha constituido -precisamente por haber sido tradicionalmente la lengua vernácula de todas las clases sociales- en una suerte de fundamento del patriotismo local.
La aceptación social que siempre tuvo el guaraní sigue hasta hoy en día, incluso va creciendo últimamente por su uso en educación, medios de comunicación, y su reciente promulgación como lengua oficial del país. Sin embargo, siempre hubo y hay hasta ahora quienes -primero desde el poder colonial y luego desde los gobiernos independientes- pretendieron y hasta ahora pretenden denigrarlo y desplazarlo, usándolo solamente cuando se requiere la cooperación del pueblo, por ejemplo, en caso de guerra o en época de elecciones.
En los últimos cincuenta años, respecto al idioma guarani, el cambio de actitudes ha sido muy sensible a favor del avañe'ê. En efecto, en la actualidad la población paraguaya aprendió a valorar al Guarani pero ello se debe a la labor desarrollada por meritorias instituciones que se han dedicado a su promoción y difusión, así el Ateneo de Lengua y Cultura Guarani, el Instituto de Lingüística Guarani del Paraguay y la Licenciatura en Lengua Guarani de la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional de Asunción. También merecen ser recordados destacados guaraniólogos como Moisés Santiago Bertoni, Narciso R. Colmán, Juan Francisco Recalde, Reinaldo Julián Decoud Larrosa, León Cadogan, Dionisio González Torres, Almidio Aquino, Pedro Moliniers, David Galeano Olivera, Ida Genes, Sabino Giménez, Rudi Torga, José Valentín Ayala, Miguel Angel Yegros, Félix de Guarania, Modesto Romero Cueto, Carlos Ferreira Quiñónez, María Elvira Martínez de Campos, María Eva Mansfeld de Agüero, Jorge Antonio Amarilla, Ramón Silva y Lino Trinidad, entre otros.
viernes
LA FAUNA Y FLORA AMENAZADA DEL PARAGUAY La cacería indiscriminada, el trafico y comercio de especies, la explotación irracional de los bosques, así como las transformaciones ambientales, la deforestación para uso agropecuario y ganadero que convierten a los bosques en inmensos pastizales, la contaminación del suelo y del agua, la alteración de ríos por medios de represas hidroeléctricas, la introducción de especies exóticas, ocasionan una grave disminución de la riqueza natural y la eliminación de ecosistemas enteros.
Los sistemas naturales sufren un rápido proceso de transformación, y con ello la perdida de hábitat tanto de animales como de vegetales, haciendo que muchos de ellos se encuentren amenazados y /o en peligro de extinción.
Este modelo de desarrollo, sin frenos y sin planificación, constituye actualmente una de las principales causas de la pérdida de numerosas especies. Debería ser de prioridad nacional el uso ordenado de los recursos naturales para un desarrollo sostenible y para una mejor calidad de vida.
Los sistemas naturales sufren un rápido proceso de transformación, y con ello la perdida de hábitat tanto de animales como de vegetales, haciendo que muchos de ellos se encuentren amenazados y /o en peligro de extinción.
Este modelo de desarrollo, sin frenos y sin planificación, constituye actualmente una de las principales causas de la pérdida de numerosas especies. Debería ser de prioridad nacional el uso ordenado de los recursos naturales para un desarrollo sostenible y para una mejor calidad de vida.
miércoles
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