Guerra con BoliviaArtículo principal: Guerra del Chaco
Asunción, capital de Paraguay
A principios de siglo XX se inicia una sigilosa consolidación de su territorio por parte de Bolivia hacia territorio del Chaco Las autoridades españolas -como en otros casos, quizás siguiendo el principio de "divide y reinarás" habían superpuesto las jurisdicciones en el Chaco Boreal, de modo que casi con las mismas razones de uti possidetis, tanto Paraguay como Bolivia tenían válido argumentos para reclamar el territorio. Por su parte, Argentina había reconocido en 1872 que la mayor parte del Chaco Boreal -es decir al norte del río Pilcomayo- era paraguayo...pero en 1903 tras la anexión brasileña del Acre, territorio hasta entonces boliviano, y por el "Tratado de Petrópolis" Brasil "en compensación" -y "a agua revuelta ganancia de pescadores"- le "reconocía" a Bolivia el control sobre todo el Chaco Boreal, de este modo Bolivia estableció precarios fortines, como el de Camacho -actual Mariscal Estigarribia-, concretamente, hasta casi 1900 ningún país tenía un control efectivo sobre el Chaco Boreal exceptuando sus "bordes", Paraguay poseía el fuerte Olimpo, Villa Occidental (actual Presidente Hayes) y cerca de Villa Occidental el -hoy en ruinas- Presidio de López, algunas compañías privadas poseían pequeños desembarcaderos a orillas del río Paraguay -por ejemplo Puerto Sastre-, de modo que es difícil hablar de una "penetración boliviana en el Chaco Boreal a expensas de territorios entonces paraguayos...en los hechos era una "No man's land" (Tierra de nadie) que estaba poblada por los aborígenes mal llamados en guaraní "guaycurúes" o "mbayás"; lo que parece más cierto es que a Paraguay...por razones geográficas le correspondía el sector occidental del territorio en litigio y a Bolivia el oriental, aunque era muy difícil -dado el relieve de la región, precisar límites concretos, sin que los sucesivos gobiernos nacionales pudieran hacer nada para impedirlo debido a que el país estaba sumergido en constantes guerras internas (levantamiento del coronel Albino Jara en 1904 y del coronel Adolfo Chirifé en 1922). La guerra se hizo inevitable cuando después de cuatro años de escaramuzas aisladas de pequeñas escuadras bolivianas y paraguayas, el Ejercito paraguayo logró juntar quince mil hombres para poner fin a dichas escaramuzas marcando su poderío bélico en la reconquista de un fortín, epopeya histórica denominada como Batalla de Boquerón 1932), lo que resultó ser una gran maniobra militar que llamó al país altiplanico de Bolivia a responder meses después con la misma violencia pero la declaración oficial de guerra no llegó hasta 1933 por parte del Paraguay.
Tras tres años de conflicto, Paraguay se apoderó de extensos territorios pero no prosperó su pretensión de marcar la frontera a partir del río Parapiti en el oeste, cerca de las poblaciones hoy bolivianas de Charagua y Villa Montes y de los ríos Tucavaca y Bambural en el norte, hasta donde el ejército paraguayo obligó a replegarse al ejército boliviano. Tras la firma del Protocolo de Paz, con la firme acción del canciller argentino Carlos Saavedra Lamas (ganó el Premio Nobel de la Paz por esa gestión) en 1939 las fronteras quedaron marcadas por líneas geodésicas (casi siempre límites secos) como en la actualidad por fuerte presión de Estados Unidos.
Asunción, capital de Paraguay
A principios de siglo XX se inicia una sigilosa consolidación de su territorio por parte de Bolivia hacia territorio del Chaco Las autoridades españolas -como en otros casos, quizás siguiendo el principio de "divide y reinarás" habían superpuesto las jurisdicciones en el Chaco Boreal, de modo que casi con las mismas razones de uti possidetis, tanto Paraguay como Bolivia tenían válido argumentos para reclamar el territorio. Por su parte, Argentina había reconocido en 1872 que la mayor parte del Chaco Boreal -es decir al norte del río Pilcomayo- era paraguayo...pero en 1903 tras la anexión brasileña del Acre, territorio hasta entonces boliviano, y por el "Tratado de Petrópolis" Brasil "en compensación" -y "a agua revuelta ganancia de pescadores"- le "reconocía" a Bolivia el control sobre todo el Chaco Boreal, de este modo Bolivia estableció precarios fortines, como el de Camacho -actual Mariscal Estigarribia-, concretamente, hasta casi 1900 ningún país tenía un control efectivo sobre el Chaco Boreal exceptuando sus "bordes", Paraguay poseía el fuerte Olimpo, Villa Occidental (actual Presidente Hayes) y cerca de Villa Occidental el -hoy en ruinas- Presidio de López, algunas compañías privadas poseían pequeños desembarcaderos a orillas del río Paraguay -por ejemplo Puerto Sastre-, de modo que es difícil hablar de una "penetración boliviana en el Chaco Boreal a expensas de territorios entonces paraguayos...en los hechos era una "No man's land" (Tierra de nadie) que estaba poblada por los aborígenes mal llamados en guaraní "guaycurúes" o "mbayás"; lo que parece más cierto es que a Paraguay...por razones geográficas le correspondía el sector occidental del territorio en litigio y a Bolivia el oriental, aunque era muy difícil -dado el relieve de la región, precisar límites concretos, sin que los sucesivos gobiernos nacionales pudieran hacer nada para impedirlo debido a que el país estaba sumergido en constantes guerras internas (levantamiento del coronel Albino Jara en 1904 y del coronel Adolfo Chirifé en 1922). La guerra se hizo inevitable cuando después de cuatro años de escaramuzas aisladas de pequeñas escuadras bolivianas y paraguayas, el Ejercito paraguayo logró juntar quince mil hombres para poner fin a dichas escaramuzas marcando su poderío bélico en la reconquista de un fortín, epopeya histórica denominada como Batalla de Boquerón 1932), lo que resultó ser una gran maniobra militar que llamó al país altiplanico de Bolivia a responder meses después con la misma violencia pero la declaración oficial de guerra no llegó hasta 1933 por parte del Paraguay.
Tras tres años de conflicto, Paraguay se apoderó de extensos territorios pero no prosperó su pretensión de marcar la frontera a partir del río Parapiti en el oeste, cerca de las poblaciones hoy bolivianas de Charagua y Villa Montes y de los ríos Tucavaca y Bambural en el norte, hasta donde el ejército paraguayo obligó a replegarse al ejército boliviano. Tras la firma del Protocolo de Paz, con la firme acción del canciller argentino Carlos Saavedra Lamas (ganó el Premio Nobel de la Paz por esa gestión) en 1939 las fronteras quedaron marcadas por líneas geodésicas (casi siempre límites secos) como en la actualidad por fuerte presión de Estados Unidos.