El poeta laureado de Inglaterra Robert Southey, quien fue también dotado en las artes de la historia, insufló su entusiasmo por las Misiones Paraguayas en su poema épico “Historia de Paraguay”:
En el mapa triste de la historia, el ojo sobre el Paraguay como sobre un sitio soleado, puede quedar complacido: A la Humanidad. Allí, y solamente allí, una suerte pacífica fue otorgada, por ambición no turbada. Por avaricia no degradada, de cuidados exenta, por pasiones peligrosas no molestadas.