sábado


Independencia
Casa de la Independencia (1811)
Tras la
Expedición Libertadora al Paraguay dirigida por el general Manuel Belgrano el pueblo del Paraguay declaró su independencia, derrocando las autoridades españolas locales, el 14 de mayo de 1811. Fue la única victoria sin derramamiento de sangre en la emancipación histórica americana, tal peculariedad se dio porque el grueso las fuerzas militares españolas o proespañolas se encontraban alejadas del territorio paraguayo separadas del mismo por las Provincias Unidas del Río de la Plata las cuales sí debían llevar el peso de la carga bélica contra la colonia.
Entre los primeros gobiernos independientes podemos citar el de
José Gaspar Rodríguez de Francia nombrado dictador por la Asamblea Popular, durante su gobierno el país cerró sus fronteras para así protegerse de la anarquía y los diversos alzamientos que proliferaban en los otros territorios de Río de la Plata, Paraguay comenzó a desarrollarse desde adentro a través de las llamadas "Estancias Patrias", que no eran otra cosa que cooperativas campesinas y ganaderas con un administrador estatal, el Estado expropio así un 97% de las tierras, hasta ahora en mano de la Iglesia y los blancos; además fue el primer país del continente en derrotar el analfabetismo y desarrollar la diversidad agroalimentaria que le garantizaría la soberanía alimentaria del país. A su muerte en 1840 fue sucedido por su sobrino Carlos Antonio López quien gobernó hasta 1862. Durante su gobierno el país conoció de un importante crecimiento económico impulsado por inversiones estatales en la marina mercante, el ferrocarril, astillero, fabricación de hierro, etc.
Le sucedió su hijo Francisco Solano López quien había sido educado en Europa, donde conoció a su amante y compañera hasta su muerte, la irlandesa Madame Lynch.
Periodo Independiente La Revolución de la Independencia ocurrió en la madrugada del 15 de mayo de 1811, culminando una conspiración liderada por Pedro Juan Caballero. El destituido gobernador español Bernardo de Velasco integró sin embargo la primera junta provisional, junto al capitán Juan Valeriano Zeballos y el Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia. La dictadura del Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia se inició como resultado del Congreso del 3 de octubre de 1814, que lo nombró como dictador supremo de la República. El largo y rígido gobierno de Rodríguez de Francia significó por una parte la férrea defensa de la independencia paraguaya, pero asimismo el encierro del país, que el dictador consideró necesario para cumplir los objetivos que se había propuesto. Rodríguez de Francia se enfrentó con firmeza a las pretensiones anexionistas que se gestaban entre España y Buenos Aires, y en 1816, ante la posibilidad de una invasión desde la capital porteña, convocó al Congreso, donde sus partidarios consiguieron la declaración de la Dictadura Perpetua.La resistencia al estilo de gobierno de Rodríguez de Francia, que venía desde la primera etapa, cristalizó finalmente en una conspiración comandada por
Fulgencio Yegros, duramente descabezada luego por el Dictador, con el fusilamiento de sus principales figuras, en 1821. José Gaspar Rodríguez de Francia murió el 20 de setiembre de 1840, culminando uno de los periodos más polémicos de la historia paraguaya.La inserción de Carlos Antonio López en la vida política del país se inició a la muerte del dictador Rodríguez de Francia, cuando fue designado consejero y secretario de Mariano Roque Alonso, durante el gobierno de la Comandancia de Armas. Posteriormente, en 1841 es nombrado cónsul del Paraguay, y en 1844, el Congreso le otorgó poderes de presidente de la República, por diez años.Carlos Antonio López continuó, aunque con un estilo diferente, la defensa de la independencia paraguaya, amenazada especialmente por la pretensión del argentino Juan Manuel de Rosas de crear la confederación de las Provincias Unidas del Río de la Plata.Entre los acciones de progreso del gobierno de López hay que destacar la creación del primer periódico nacional, El Paraguayo Independiente, de la Flota Mercante y del Ferrocarril; la puesta en marcha de la fundición de Ybycuí, y la contratación de importantes técnicos europeos que aportaron su conocimiento y su trabajo para la modernización de la capital y del país. La educación y la cultura fueron otros campos muy favorecidos por iniciativas de Don Carlos, quien cumplió un segundo y un tercer periodos de gobierno, hasta su muerte, en 1862.