Yacimientos Generalmente hay dos clases de yacimientos. Los más productivos son los que se forman en profundos procesos geológicos de deposición, como las intrusiones graníticas, en las que la casiterita aparece incrustada en rocas duras tales como cuarzos o pegmatitas. El segundo tipo de yacimientos es el resultado de la sedimentación fluvial en la que los nódulos de casiterita, por su propio peso, se asientan en los lechos de los ríos por efectos mecánicos (el 8% de la producción mundial procede de este segundo tipo de yacimientos).
Son legendarios los yacimientos de Cornualles, usados desde la Prehistoria (por lo que a menudo se ha pensado en identificar las Isas Británicas con las «Cassitérides» de las fuentes clásicas); también son históricos los yacimientos de Sajonia-Bohemia; en España destaca la zona estannífera de Orense. Sin embargo, es República Popular China la mayor concentración del mundo de este mineral, en la región de Yunnan, con más de la mitad de la producción mundial. También son importantísimos a escala mundial los yacimientos de Malasia, Indonesia, Rusia, Nigeria, Brasil, Peru, Bolivia, Australia y República Democrática del Congo.
Son legendarios los yacimientos de Cornualles, usados desde la Prehistoria (por lo que a menudo se ha pensado en identificar las Isas Británicas con las «Cassitérides» de las fuentes clásicas); también son históricos los yacimientos de Sajonia-Bohemia; en España destaca la zona estannífera de Orense. Sin embargo, es República Popular China la mayor concentración del mundo de este mineral, en la región de Yunnan, con más de la mitad de la producción mundial. También son importantísimos a escala mundial los yacimientos de Malasia, Indonesia, Rusia, Nigeria, Brasil, Peru, Bolivia, Australia y República Democrática del Congo.