Llegada europea al territorio mapuche
Mapuche orando a la Virgen María, en la obra del jesuita Alonso de Ovalle. Expresión gráfica del proyecto de conquista religiosa presentado a fines del siglo XV frente al fracaso de la conquista militar: la Guerra Defensiva.
Décadas más tarde, cuando los conquistadores españoles abatieron al Imperio Inca, intentaron someter también a los mapuches. Sin embargo, la resistencia de los mapuches llevaría a un prolongado conflicto conocido como la Guerra de Arauco. Así, personajes como Lautaro (destacado líder militar mapuche, hecho prisionero de niño por los españoles, sirvió a Pedro de Valdivia como paje) y más tarde la sublevación de Pelantaro en la década de 1590, llevarían a fijar la frontera militar entre españoles y mapuches en el río Biobío. El desastre de Curalaba, en 1598, donde perdió la vida el gobernador Martín Óñez de Loyola, marca la derrota de las fuerzas ibéricas en territorio mapuche.
El poema épico La Araucana (1569, 1578 y 1589) del conquistador español Alonso de Ercilla, dedicada al Rey Felipe II, es una epopeya que destaca la resistencia realizada por el pueblo mapuche.
En los siglos siguientes, los españoles fueron cautelosos en adentrarse en territorio mapuche. En un comienzo lo hicieron a través de misiones religiosas (pacíficas) lideradas por el padre Luis de Valdivia en la llamada Guerra Defensiva, que no dio resultados, dando paso a los "parlamentos". En estos encuentros ambos bandos intercambiaban regalos y firmaban pactos que juraban respetar.
Fue así como, en el Parlamento de Quillín, en 1641, se acordó terminar con la guerra y fijar la frontera en el río Biobío, con el consiguiente despoblamiento de las ciudades españolas al sur de este; los mapuches prometieron liberar a los cautivos y a hacer frente a enemigos de la Corona. Posteriormente se celebraron otros parlamentos, con aprobación del Rey de España; en que se reiteraba el reconocimiento de la independencia de los mapuches frente a la Corona española, y las partes se comprometían a dejar de lado las acciones bélicas. Estos tratados fueron reconocidos por el gobierno republicano del General Ramón Freire en Tapihue, el 7 de enero de 1825 en el Parlamento General de Tapihue. En sus artículos 18 y 19 se reconoce la soberanía mapuche sobre los territorios comprendidos al sur del Bío Bío.
Independencia y construcción de los Estados de Chile y Argentina
En ChileDurante la Guerra de Independencia de Chile, lo más habitual fue que los mapuche tomaran partido por los realistas, aunque no participaron mucho de las batallas, porque estas tuvieron lugar fuera de su territorio. Después de su independencia de España, Chile siguió una política de no agresión y cautela. Sin embargo, en la segunda mitad del siglo XIX, se ideó un plan de expansión estatal sobre el territorio mapuche. Por esa misma época se produjo el nombramiento por parte de los principales loncos del Ngulumapu ("territorio occidental", Chile) de Orélie Antoine de Tounens como Rey de la Araucanía dando lugar al Reino de la Araucanía y la Patagonia el 17 de noviembre de 1860.
Así, de 1861 a 1883, el ejército chileno ensayó diferentes estrategias, desde las alianzas con clanes enemigos entre sí, hasta la guerra, pasando por el soborno a base de bebidas alcohólicas. Las operaciones militares estuvieron fundamentalmente a cargo de Cornelio Saavedra (militar chileno nieto del presidente de la Primera Junta de Gobierno argentina instalada el 25 de mayo de 1810), que culminaron con el completo sometimiento de los mapuches en 1883. A todo este proceso se le dio el nombre de Pacificación de la Araucanía.
En Diciembre de 1866, el Congreso chileno aprobó una ley que reconocía los derechos propietarios de los mapuches en el "Territorio Indijena", creando una Comisión de peritos - la Comisión radicadora de Indígenas- cuya misión era deslindar las posesiones indígenas. De acuerdo a esa ley, aquellas tierras donde los mapuche no pudiesen probar posesión serían consideradas tierras baldías, por tanto fiscales de acuerdo al artículo 590 del Código Civil de 1857. La constitución de la propiedad, de acuerdo a la ley de 1866, solo pudo realizarse tras el triunfo militar chileno en 1883, tras el cual el Estado tomó el control militar de territorio mapuche, y trató las tierras como si fuesen fiscales, contraviniendo el sentido de su propia legislación, y se desconocieron masivamente los derechos propietarios de los mapuche. De esta manera, los mapuche pasaron de controlar unas 10 millones de hectáreas, a tener que sobrevivir en apenas 500 mil, es decir, en un 5% de su territorio anterior. Por otra parte, las políticas de colonización de las tierras del sur terminaron por marginarlos, y propiciaron la usurpación irregular de muchas de sus tierras; incluso de las reconocidas en los Títulos de Merced.
En Argentina Paralelamente a la "Pacificación", se llevaba a cabo por el Ejército argentino lo que se denominó la Conquista del Desierto, muy perjudicial para los mapuches. Hubo un primer intento en 1833 que permitió a las tropas argentinas ocupar casi todo el territorio al Norte del río Negro y del Limay e incluso la zona de Valcheta[cita requerida], pero la guerra civil en Argentina permitió que los mapuches y mapuchizados se rehicieran, de modo que a inicios de 1870 estos pueblos realizaban sus correrías casi hasta las inmediaciones de las ciudades de Mendoza, San Luis, Río Cuarto, sur de la provincia de Santa Fe y gran parte de la provincia de Buenos Aires hasta unos 70 km de la ciudad de Buenos Aires. Su derrota fue total a partir de la llamada Conquista del «Desierto», iniciada formalmente en 1879 y dirigida por el general Julio Argentino Roca (al año siguiente, en 1880, fue elegido presidente del país).
Mapuche orando a la Virgen María, en la obra del jesuita Alonso de Ovalle. Expresión gráfica del proyecto de conquista religiosa presentado a fines del siglo XV frente al fracaso de la conquista militar: la Guerra Defensiva.
Décadas más tarde, cuando los conquistadores españoles abatieron al Imperio Inca, intentaron someter también a los mapuches. Sin embargo, la resistencia de los mapuches llevaría a un prolongado conflicto conocido como la Guerra de Arauco. Así, personajes como Lautaro (destacado líder militar mapuche, hecho prisionero de niño por los españoles, sirvió a Pedro de Valdivia como paje) y más tarde la sublevación de Pelantaro en la década de 1590, llevarían a fijar la frontera militar entre españoles y mapuches en el río Biobío. El desastre de Curalaba, en 1598, donde perdió la vida el gobernador Martín Óñez de Loyola, marca la derrota de las fuerzas ibéricas en territorio mapuche.
El poema épico La Araucana (1569, 1578 y 1589) del conquistador español Alonso de Ercilla, dedicada al Rey Felipe II, es una epopeya que destaca la resistencia realizada por el pueblo mapuche.
En los siglos siguientes, los españoles fueron cautelosos en adentrarse en territorio mapuche. En un comienzo lo hicieron a través de misiones religiosas (pacíficas) lideradas por el padre Luis de Valdivia en la llamada Guerra Defensiva, que no dio resultados, dando paso a los "parlamentos". En estos encuentros ambos bandos intercambiaban regalos y firmaban pactos que juraban respetar.
Fue así como, en el Parlamento de Quillín, en 1641, se acordó terminar con la guerra y fijar la frontera en el río Biobío, con el consiguiente despoblamiento de las ciudades españolas al sur de este; los mapuches prometieron liberar a los cautivos y a hacer frente a enemigos de la Corona. Posteriormente se celebraron otros parlamentos, con aprobación del Rey de España; en que se reiteraba el reconocimiento de la independencia de los mapuches frente a la Corona española, y las partes se comprometían a dejar de lado las acciones bélicas. Estos tratados fueron reconocidos por el gobierno republicano del General Ramón Freire en Tapihue, el 7 de enero de 1825 en el Parlamento General de Tapihue. En sus artículos 18 y 19 se reconoce la soberanía mapuche sobre los territorios comprendidos al sur del Bío Bío.
Independencia y construcción de los Estados de Chile y Argentina
En ChileDurante la Guerra de Independencia de Chile, lo más habitual fue que los mapuche tomaran partido por los realistas, aunque no participaron mucho de las batallas, porque estas tuvieron lugar fuera de su territorio. Después de su independencia de España, Chile siguió una política de no agresión y cautela. Sin embargo, en la segunda mitad del siglo XIX, se ideó un plan de expansión estatal sobre el territorio mapuche. Por esa misma época se produjo el nombramiento por parte de los principales loncos del Ngulumapu ("territorio occidental", Chile) de Orélie Antoine de Tounens como Rey de la Araucanía dando lugar al Reino de la Araucanía y la Patagonia el 17 de noviembre de 1860.
Así, de 1861 a 1883, el ejército chileno ensayó diferentes estrategias, desde las alianzas con clanes enemigos entre sí, hasta la guerra, pasando por el soborno a base de bebidas alcohólicas. Las operaciones militares estuvieron fundamentalmente a cargo de Cornelio Saavedra (militar chileno nieto del presidente de la Primera Junta de Gobierno argentina instalada el 25 de mayo de 1810), que culminaron con el completo sometimiento de los mapuches en 1883. A todo este proceso se le dio el nombre de Pacificación de la Araucanía.
En Diciembre de 1866, el Congreso chileno aprobó una ley que reconocía los derechos propietarios de los mapuches en el "Territorio Indijena", creando una Comisión de peritos - la Comisión radicadora de Indígenas- cuya misión era deslindar las posesiones indígenas. De acuerdo a esa ley, aquellas tierras donde los mapuche no pudiesen probar posesión serían consideradas tierras baldías, por tanto fiscales de acuerdo al artículo 590 del Código Civil de 1857. La constitución de la propiedad, de acuerdo a la ley de 1866, solo pudo realizarse tras el triunfo militar chileno en 1883, tras el cual el Estado tomó el control militar de territorio mapuche, y trató las tierras como si fuesen fiscales, contraviniendo el sentido de su propia legislación, y se desconocieron masivamente los derechos propietarios de los mapuche. De esta manera, los mapuche pasaron de controlar unas 10 millones de hectáreas, a tener que sobrevivir en apenas 500 mil, es decir, en un 5% de su territorio anterior. Por otra parte, las políticas de colonización de las tierras del sur terminaron por marginarlos, y propiciaron la usurpación irregular de muchas de sus tierras; incluso de las reconocidas en los Títulos de Merced.
En Argentina Paralelamente a la "Pacificación", se llevaba a cabo por el Ejército argentino lo que se denominó la Conquista del Desierto, muy perjudicial para los mapuches. Hubo un primer intento en 1833 que permitió a las tropas argentinas ocupar casi todo el territorio al Norte del río Negro y del Limay e incluso la zona de Valcheta[cita requerida], pero la guerra civil en Argentina permitió que los mapuches y mapuchizados se rehicieran, de modo que a inicios de 1870 estos pueblos realizaban sus correrías casi hasta las inmediaciones de las ciudades de Mendoza, San Luis, Río Cuarto, sur de la provincia de Santa Fe y gran parte de la provincia de Buenos Aires hasta unos 70 km de la ciudad de Buenos Aires. Su derrota fue total a partir de la llamada Conquista del «Desierto», iniciada formalmente en 1879 y dirigida por el general Julio Argentino Roca (al año siguiente, en 1880, fue elegido presidente del país).