Jesús Soto (Ciudad Bolívar, 5 de junio de 1923 - París, 14 de febrero de 2005) Fue un artista venezolano. Es un importante creador del arte cinético, que inicia y desarrolla a finales de los años 50.
Estudió en la Escuela de Artes en Caracas, donde conoce a Carlos Cruz-Diez y Alejandro Otero.
Vivió en París desde 1950, donde muere a los 81 años de edad.
Desde los años 70 hasta los 90 los trabajos de Soto son expuestos en lugares como el MOMA y museo Guggenheim de Nueva York, Centro Georges Pompidou en París y la Bienal de Venecia de 1966 y la Bienal de São Paulo en 1996.
Soto es particularmente famoso por sus "penetrables", esculturas dentro de las cuales las personas pueden caminar e interactuar. Se ha dicho que el arte de Soto es inseparable del observador, solo puede estar completo con la ilusión percibida por la mente como resultado de la observación.
Un trabajo de Soto adorna el techo del salón principal del Teatro Teresa Carreño, en Caracas, y otro, una parte del interior de la estación Chacaito del Metro de Caracas. Este último se extiende hasta el exterior de la estación y se puede ver desde la superficie, en la Plaza Brión de Chacaíto. “La Esfera Soto”, se encuentra en la Autopista Francisco Fajardo, la cual fue recientemente reconstruida.
En su honor, el gobierno de Venezuela inaguró el Museo Jesús Soto en Ciudad Bolívar en 1973.
Soto y París En el París de la década de los años 50, no se hablaba de geometría ni de constructivismo ni de abstracción geométrica. en esa época interesaba la abstracción lírica o la pintura gestual. En una encuesta que se realizó en el mes de junio 1950 sobre: ¿Cuál era el pintor más importante para los jóvenes artistas? La mayoría manifestó el interés por Kandisky y Klee. Tenían gran repercusión las pinturas y el libro de Kandisky De lo espiritual en el Arte (1912), así como las enseñanzas y las obras de Paul Klee.
Igualmente, el reciente lanzamiento del joven pintor Bernard Buffet, de 22 años, era de una gran actualidad; Buffet era un artista figurativo de bodegones y de figuras alargadas y esqueléticas que reflejaban imágenes de la posguerra. Artista lanzado al mundo del arte por un hábil marchante de cuadros para hacerle frente a la abstracción lírica y gestual. Era el artista que todas las galerías deseaban exponer. El crítico de arte Michel Tapié publicó el libro Art autre (Arte Otro). El Arte Informal y gestual dominaba la escena artística parisina, siendo una de sus estrellas el francés Georges Mathieu.
En Rusia la vanguardia artística de comienzos de siglos veinte y el Manifiesto Realista de Naum Gabo y de Pevsner, donde se empleó por primera vez la palabra cinética, se comentaba poco. Había un gran vacío, muchos artistas habían emigrado a los Estados Unidos, sobre todo a la ciudad de Nueva York. En la década de 1920, Marcel Duchamp realizó los Ready- mades y obras con movimientos. Piet Mondrian, quien vivía en esta ciudad desde 1940, continuaba en sus búsquedas, muere en 1944. Europa tenía muy reciente el recuerdo de la guerra, y sobre todo el holocausto. Muchos artistas querían hacer una pintura libre y que se alejara de la figuración. Obras de gestos, manchas y texturas.
Los conceptos de la Bauhaus, el Stijl, la obra de Kasimir Malevith, Mondrian, y el arte geométrico, a los artistas en su mayoría no les interesaba, a pesar de las experiencias del Grupo y de la revista Circulo y Cuadrado(1930) de Abstraction-Création (1931) donde habían estado el uruguayo Torres García, Kandinsky, Pevsner y muchos otros. Los pintores Victor Vasarely y Augusto Hervin hacían sus experiencias en el arte geométrico. La Galería Denise René inaugurada en 1944, mostraba las primeras obras de Vasarely y de otros artistas abstractos geométricos, o la Academia de arte abstracto donde los pintores Dewasne y Pillet (década de los 50) enseñaban nuevas búsquedas y la utilización de modernos materiales, como la formica y el plexiglás. El Grupo Madi formado por latinoamericanos como el uruguayo Carmelo Arden Quin, el argentino Gyula Kosice -quien lo bautizó- y el venezolano Luis Guevara Moreno y otros, habían roto con el formato rectangular o cuadrado, y donde había obras transformables y formas abstractas geométricas.
“Los Disidentes”, a finales de la década de los 40, y más tarde Soto van a estudiar las obras y planteamientos de Piet Mondrian, De Stijl, La Bauhaus, Malevich, Molí-Nagy, Gabo y Pevsner.
En Paris, el grupo “Los Disidentes” con planteamientos abstractos geométricos, formado por los artistas: Alejandro Otero, Mateo Manaure, Pascual Navarro, Luis Guevara Moreno, Perán Erminy, Rubén Núñez, Aimée Battistini y otros. Ellos habían tomado una posición crítica hacia el arte figurativo que se realizaba en ese momento en Venezuela. Su no rotundo a la pintura tradicional, no a la Escuela de Artes Plásticas, no a los falsos salones de Arte Oficial(...) Éste grupo optó por la tendencia de la abstracción geométrica. Algunos habían regresado a Venezuela, y se dedicaron a trabajar en la integración del arte en la Ciudad Universitaria y en otros edificios públicos.
En esa atmósfera llega a Paris Jesús Rafael Soto, pero él, así como muchos otros artistas venezolanos tenían frescas en sus memorias las enseñanzas de Antonio Edmundo Monsanto (1890-1948) quien, había sido director de la Escuela de Artes de Caracas. Él, les había sensibilizado con los planteamientos de Paúl Cezanne, que todo “se reduce al cubo, al cono y al cilindro” Conocían las obras de Mondrian, Picasso, Braque y el cubismo por litografías. El maestro Soto se decepciona de lo que se estaba haciendo en Paris y aprovecha que un amigo va con su carro para Ámsterdam y parte al encuentro de las obras de Van Gogh y de Mondrian.
Las interrogantes de ese joven artista de 27 años, aún con el fresco recuerdo de Maracaibo y, con una obra con influencias Cezaniana. Soto va a comenzar a trabajar a partir de Mondrian, Malevich y a reunirse con artistas como Tanguily, Calder, Vasarely... Estos creadores tenían un gran interés por el movimiento real o virtual. Los artistas empleaban materiales extra-pictóricos, como plásticos, metal, alambres, motores, etc. Al comienzo del siglo XX, los constructivistas Rusos y en especial Vladimir Tatlin y Naun Gabo, Moholy-Nagy, Antoine Pevsner, habían utilizado estos materiales en sus creaciones plásticas.
Todavía en la década de los 60 ciertos artistas latinoamericanos decían: “Soto lo que hace es: rayitas”. Él calladamente, como un monje Zen, inmutable, concentrado en sus búsquedas, estudiando y planteándose ideas nuevas, buscando nuevas salidas a sus planteamientos plásticos. Tocando guitarra, para vivir y poder hacer su obra y dando a conocer la música venezolana y de otros países de América del Sur.
El efecto Muaré siempre había estado en la naturaleza; él observó como se producía en su obra, esto va a ser un descubrimiento para el maestro Soto. Lo que él llamo “visión del movimiento”; ahí, probando sobre dos superficies una de madera rayada y otra rayada en una superficie de plexiglás, o con tres de plexiglás, acercándola y alejándolas, colocándolas a 6-10-15-20 o más centímetros observó como se movían por desplazamiento del espectador. Pronto las líneas se movieron y así nacen muchas obras entre ellas “Espiral” o “La cajita para Villanueva” y más tarde “Los penetrables” y un sin número de obras, de diferente formatos y colores. La participación en la exposición “Movimiento” en el año 1955, donde están presentes los artistas: Alexander Calder, Bury, Tinguely, Duchamp. Agan, Jacobsen, Vasarely y celebrada en 1955 en la Galería Denise René. Con esa constancia, con esa voluntad apolínea, con esa gran sensibilidad desarrolló su obra, con serenidad, humildad e investigación, convirtiéndose en uno de los creadores plásticos más importante del siglo XX, y hoy cuando apenas comenzamos el siglo XXI, nos daremos cuenta con los años de la importancia de su creación y, del gran aporte al arte universal. El maestro Jesús Rafael Soto es uno de los más trascendentales artistas del Siglo veinte.