miércoles


Frente a la rigurosidad axial de la zona de Medicina, los edificios del Centro Directivo-Cultural inauguran lo que será, a partir de entonces, la concepción orgánica desarrollada por Villanueva en el resto del conjunto. El dinamismo logrado con la disposición asimétrica de las edificaciones; la audacia de las formas y de las estructuras de concreto a la vista concebidas como esculturas; la creación de un espacio interno complejo, abierto, fluido e integrado al exterior y a la vez protegido de la luz y del calor por el techo de la Plaza Cubierta y por las numerosas celosías de concreto; el protagonismo de ese mismo espacio proyectado para ser disfrutado en su recorrido, introduciendo la cuarta dimensión espacio-temporal; la Integración de las Artes en su creación, con los murales, esculturas y vitrales que la integran, que junto con el alcance de la verdadera Síntesis de las Artes en el interior del Aula Magna (1952-1954) con los elementos acústicos de Alexander Calder, constituyen la obra maestra de la Ciudad Universitaria de Caracas y el paso hacia la madurez de Villanueva en sus desarrollos posteriores.