Arquitectura Según algunos historiadores, la ciudad inicio su crecimiento en la plaza conocida actualmente como "Chorro de Quevedo", en La Candelaria, Centro Histórico de Bogotá.
Arquitectura Colonial Desde 1538, fecha de la fundación española de Bogotá, hasta finales del siglo XIX, la ciudad mantuvo los límites configurados desde sus primeros años. La traza urbana correspondía con la tradicional y ortogonal retícula del damero implantada por las Leyes de Indias desde mediados del siglo XVI.
La Candelaria es el corazón cultural de Bogotá
La morfología urbana y la tipología de las construcciones coloniales se mantuvo hasta, incluso, finales del siglo XIX, mucho tiempo después de la Independencia de Colombia (1810). Esta persistencia de la configuración colonial es visible, actualmente, en gran parte de La Candelaria, el Centro Histórico de Bogotá. Hasta finales del siglo XIX, se mantuvieron las casas coloniales de máximo dos pisos, con patio central, techo a dos aguas, teja de barro y balcones volados. En algunos casos, estos balcones fueron cerrados con cristales durante el período Republicano, característica que distingue de forma particular la arquitectura del sector (por ejemplo, la antigua casa de Rafael Pombo, etc.).
Dentro de los edificios del período colonial, aún se conservan:
La Iglesia de San Francisco, en la Avenida Jiménez con Carrera Séptima.
La Iglesia de San Ignacio, en la Calle 10 entre carreras 6 y 7, en el tradicional Centro Histórico de Bogotá. Terminada en 1610.
La Casa de la Moneda, que actualmente funciona como museo numismático bajo la administración del Banco de la República de Colombia.
El costado oriental del barrio La Candelaria, conserva el tejido urbano y las casas que no sucumbieron ante la ola modernizadora de mediados del siglo XX.
El Observatorio Astronómico Nacional, de la Universidad Nacional de Colombia construido en 1810 por el arquitecto Fray Domingo de Petrés. Es el primer observatorio astronómico construido en América.
La Casa de las Aulas, actual Museo de Arte Colonial de Bogotá. Antiguamente fue sede de la Pontifica Universidad Javeriana y de la Expedición Botánica (a fines del siglo XVIII), empresa dirigida por José Celestino Mutis.
Arquitectura Colonial Desde 1538, fecha de la fundación española de Bogotá, hasta finales del siglo XIX, la ciudad mantuvo los límites configurados desde sus primeros años. La traza urbana correspondía con la tradicional y ortogonal retícula del damero implantada por las Leyes de Indias desde mediados del siglo XVI.
La Candelaria es el corazón cultural de Bogotá
La morfología urbana y la tipología de las construcciones coloniales se mantuvo hasta, incluso, finales del siglo XIX, mucho tiempo después de la Independencia de Colombia (1810). Esta persistencia de la configuración colonial es visible, actualmente, en gran parte de La Candelaria, el Centro Histórico de Bogotá. Hasta finales del siglo XIX, se mantuvieron las casas coloniales de máximo dos pisos, con patio central, techo a dos aguas, teja de barro y balcones volados. En algunos casos, estos balcones fueron cerrados con cristales durante el período Republicano, característica que distingue de forma particular la arquitectura del sector (por ejemplo, la antigua casa de Rafael Pombo, etc.).
Dentro de los edificios del período colonial, aún se conservan:
La Iglesia de San Francisco, en la Avenida Jiménez con Carrera Séptima.
La Iglesia de San Ignacio, en la Calle 10 entre carreras 6 y 7, en el tradicional Centro Histórico de Bogotá. Terminada en 1610.
La Casa de la Moneda, que actualmente funciona como museo numismático bajo la administración del Banco de la República de Colombia.
El costado oriental del barrio La Candelaria, conserva el tejido urbano y las casas que no sucumbieron ante la ola modernizadora de mediados del siglo XX.
El Observatorio Astronómico Nacional, de la Universidad Nacional de Colombia construido en 1810 por el arquitecto Fray Domingo de Petrés. Es el primer observatorio astronómico construido en América.
La Casa de las Aulas, actual Museo de Arte Colonial de Bogotá. Antiguamente fue sede de la Pontifica Universidad Javeriana y de la Expedición Botánica (a fines del siglo XVIII), empresa dirigida por José Celestino Mutis.