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:: LOS OLMECAS

Los Olmecas fueron los más antiguos escultores de Mesoamérica trabajaron no sólo las piedras volcánicas para sus grandes monumentos, sino también las piedras duras, compactadas y semipreciosas para sus tallas pequeñas, principalmente algunas jadeítas translúcidas de color verde esmeralda, azul verdoso y grisáceo; y en menor escala, la serpentina, la hematita y hasta cuantas de amatista de cristal y roca. No se sabe con certeza los procedimientos que utilizaban para lograr tales piezas de talla exquisita y excepcional, sin equivalente en la calidad de su pulimiento; se cree que por desgaste, a base de frotar con un instrumento duro que quizá fuera del mismo material. Algunas de estas piezas han sido encontradas por toda la vasta zona de Mesoamérica; hay algunas que proceden de Oaxaca, del occidente de México, de Honduras y de Costa Rica.
Los Olmecas llegaron a un grado muy alto de desarrollo en todas las artes, pero ninguna como la escultura. Casi todas ellas están realizadas en basalto y en andesita, piedras que no se encuentran en la región; los grandes bloques en las que fueron talladas tuvieron, pués, que ser desprendidos de las canteras y transportados alos sitios en los que se iban a colocar desde distancias de más de 80Km. Sin más ayuda que la fuerza humana, ya que debido a las condiciones resultaba imposible utilizar bestias de carga. Del cerro Cintepec proceden las grandes piedras de San Lorenzo y Laguna de los Cerros; de la Sierra Madre del Sur y del Volcán la Unión, las de La Venta; y del cerro El Vagía, las de Tres Zapotes.
Los escultores Olmecas se inclinan por el manejo del volúmen, o sea la masa de tres dimensiones contenida por el espacio; ésta se define por sus pensantes solidamente arraigada en la tierra; el ritmo interno de la forma cerrada; las salientes y los remetimientos se recogen creando una unidad plástica, muchas veces caprichosa; el predominio de las superficies redondeadas que cubren las estructuras de formas geométricas; y la monumentalidad que deriva de la justa proporción armónica de las representaciones (ésta última solo alcanzada por los Olmecas y, siglos después, por los Aztecas).
El tema de sus esculturas se reconoce visualmente, se hacen notables tres conjuntos: el de las figuras compuestas, el de las figuras de animales y el de las figuras humanas. Este último es el más abundante; contra lo que se aseveró durante años en el sentido de que un animal,el jaguar, que representa el universo, domina la imagen Olmeca. Se trata, ante todo, de un arte fundamentalmente homocéntrico.
1.-Las figuras compuestas son aquellas constituídas por la combinación de rasgos humanos con los de distintas especies de animales; también de animales diferentes entre sí, y así mismo de rasgos de este tipo mezclados con otros fantásticos e imaginados; la más común es la figuración de un cuerpo de hombre sedente con las piernas cruzadas a la manera oriental, cuya cabeza y extremidades exhiben rasgos que se alejan de lo naturalemente humano (generalmente los del jaguar).
2.-Las figuras humanas fantásticas, son las representaciones de seres que combinan diferentes elementos humanos, animales y fantásticos. Dos son los grupos que constituyen este conjunto:
a) uno es de la pareja divina y esta constituído por tres esculturas:El monumento 1 de Tenochtitlan, el 20 de Laguna de Cerros y el tras de Potrero Nuevo(este último representa la unión sexual entre un jaguar y una mujer, que dan como resultado el monstruo jaguar que se supone dominaba la imagen Olmeca).
b)El segundo grupo lo forman las figuras que emergen de una adoración que recuerda una cueva y se encuentran en los llamados altares, estos eran grandes bloques en forma de prisma rectangular con el eje mayor en sentido horizontal, en cuya parte posterior se extiende una gruesa cubierta que lo rebasa por el frente y por los lados. La parte de enfrente muestra un nicho del que surge una figura que en ocasiones sostiene un niño entre sus brazos; esta imagen da la idea que la cueva terrestre es la gran matriz ancestral paridona de hombres. Con pocas variantes, se encuentran imagenes de estos monumentos en San Lorenzo(altares 13 y 20); en La Venta(altares 2,3,4,5,6,7) y La Laguna de los Cerros(altares 5y 20).
3.-Figuras de animales.No abundan en pequeñas dimensiones, ni en las grandes tallas; en estas aparecen distanciadas del moddo de la naturaleza; se exageran, se distorcionan o se esquematizan. Los animales más representativos son el jaguar, el mono, la serpiente y las aves de rapiña. De San Lorenzo es de donde proceden mayor número de representaciones: monumentos 9,43,37,7,21(donde aparecen un pato, un antrópodo acéfalo y un cuadrupedo en relieve).
La escultura sobre figuras humanas contrasta con las anteriores, son representaciones naturales;no se trata de hombres en un mundo de dimensión histórica, sino más bien de la traducción plástica del concepto, de la idea del hombre que , entrado en el mito, es el puente en el mundo sobrenatural y la naturaleza del mundo terrenal. Este conjunto encierra dos grupos en que busca generalizar o individualizar los humano.
El primero lo forman figuras de personajes únicos, los mediadores; la totalidad de sus características es humana. En ellas se encuentran dos tipos étnicos bien definidos: uno es el personaje de pie con el eje vertical del cuerpo y de la cabeza marcadamente señalada; son figuras longilineáles, con las extremidades inferiores muy largas y el cráneo deformado a manera de pera o aguacate; el otro tipo es la figura de robusta complexión, torso amplio escaso de estatura y cabeza voluminosa. En ninguno de ambos tipos hay, como la escultura monumental, la intención de personalizar.
El último grupo trata de individualizar la figura humana, a él pertenece el conjunto de cabezas coclosales, únicas en la historia del arte universal, y algunas máscaras y figuras de pequeñas dimensiones.
La primera cabeza fue descubierta en Hueyapan Veracruz y en la actualidad existen 16, de las cuales todas estan completas; las más perfectas son las de San Lorenzo, el esquema de su proporción armónica es impecable; en las de La Venta se basila su esquema rector y se ha descuidado su factura; la de Tres Zapotes cambia totalmente la vinculación con sus antecesoras. Son retratos alegóricos en que la imagen del hombre se asocia con la de un concepto, al cual atribuye a su vez, al sujeto del retrato, las cualidades que lo son inderentes. Todas son de personajes jovenes, tienen diferente expresión y están animadas con distinto espíritu; se cree que se basaron en gobernantes dignos de ser inmortalizados en tales monumentos que fueron hechos en un lapso no mayor de 150 años.
Los Olmecas poseían un conocimiento riguroso de la Astrología, vital para la dirección de la agricultura, y que también practicaban la escritura jeroglífica. En el año1939, el investigador Stirling, encontró en Tres Zapotes algunas estelas Olmecas del mismo sistema del calendario Maya de la cuenta larga, pero de tres siglos anteriores.El año civil duraba 365 días y el religioso 260 días. Estas estelas partían de una fecha mítica, permite contar el tiempo con exactitud astronómica sorprendente y el número cero, dan una idea de la ciencia alcanzada por este pueblo.
Los hombres usaban taparrabo y las mujeres una falda ajustada por un cinturón. Los turbantes y tocados son majestuosos y eran usados en las ceremonias, festividades e incluso en los sacrificios(donde las víctimas eran de preferencia niños o enanos). Los cueros de animales, las telas, la cestería, los utencilios de hueso desaparecieron. La cerámica fue relativamente pobre, sin asas, los motivos de decoración, sencillos y su uso doméstico.
Conocían algunos instrumentos musicales y jugaban el juego de la pelota, pero no existían canchas y es posible que lo jugáran al aire libre.Fueron el primer pueblo de Mesoamérica en alcanzar el grado de civilización, declinó hace unos 2100 años, y los impresionantes avances de los "habitantes del país de hule" fueron recogidos por otros grupos, para edificar civilizaciones posteriores. Los olmecas se ubican temporalmente en el período Preclásico inferior y medio que abarca del 1500 a.C. hasta el 100 d.C., y geográficamente en las tierras bajas tropicales de la Costa del Golfo que hoy son territorio de los estados de Veracruz y Tabasco. El nombre de olmeca que significa habitantes del país del hule le fue adjudicado por estudiosos de esta cultura en 1929. En realidad no conocemos su nombre ni su lengua ya que no dejaron testimonios escritos y las fuentes históricas no registran hechos de tanta antigüedad. El sitio arqueológico de San Lorenzo, es el primer centro regional olmeca, (1500-900 a.C.) y muestra las evidencias más tempranas de arte monumental y arquitectura a gran escala, siendo, sin duda, el pueblo con mayor complejidad de toda la Mesoamérica de su tiempo. Es de este sitio que proceden las piezas olmecas en exhibición en el Museo de Antropología de Xalapa. Posteriores a San Lorenzo, surgen otros grandes centros como La Venta en Tabasco, y Laguna de los Cerros y Tres Zapotes en Veracruz. Los olmecas subsistieron con base en la agricultura del maíz y se dedicaron al intercambio y al comercio con otras regiones de Mesoamérica llegando a influir en las preferencias artísticas y quizá religiosas de éstas.
Es así que podemos encontrar influencia o incluso presencia olmeca en el Centro de México o en la Costa del Pacífico. El arte olmeca tiene varias formas típicas como lo son los enormes monolitos que conforman las cabezas colosales, los altares masivos, concebidos como tronos o asientos, y las estelas que relatan momentos históricos. Así mismo, en cuanto a piezas menores, reconocemos hachas y máscaras de piedra. Las recientes exploraciones en un sitio olmeca en el estado de Veracruz llamado El Manatí, permitieron hallazgos de otro tipo de implementos tales como bustos y bastones de mando realizados en madera así como pelotas de hule. A pesar de que no conocemos muchos de los aspectos de la cultura olmeca, tales como el idioma, a partir de los monumentos recuperados sabemos que la religión olmeca giraba alrededor de deidades sobrenaturales que compartían atributos de animales, siendo las representaciones más prominentes los jaguares, los cocodrilos y las serpientes, aunque también aparecen insectos, tiburones y peces.
Los olmecas constituyeron un pueblo guiado por fuertes gobernantes, cuyos retratos son las cabezas colosales. Los enormes monumentos, antes llamados altares eran posiblemente los tronos de los gobernantes. Las cabezas colosales olmecas son una de las manifestaciones artísticas más conocidas de esta antigua cultura. En la zona nuclear olmeca existen un total de 17 cabezas colosales: 10 de San Lorenzo, 4 de La Venta, 2 de Tres Zapotes y 1 de Cobata. En el Museo de Antropología de Xalapa se exhiben 7 cabezas procedentes de San Lorenzo.
La roca volcánica usada en las cabezas colosales de San Lorenzo proviene de las montañas de los Tuxtlas, a unos 60 Kms. al noroeste de San Lorenzo. La sociedad olmeca fue capaz de lograr la inmensa empresa de su transporte basándose, probablemente, en la coerción y cooperación de las poblaciones que dominaba. La dificultad de proveerse de estos materiales o bien la importancia simbólica de los mismos, impulsó a los olmecas a reutilizar las piedras para esculpir. Existe evidencia de que algunas cabezas colosales fueron originalmente altares y que fueron reesculpidos como cabezas.
La meseta de San Lorenzo puede considerarse uno de los trabajos de arquitectura monumental más grandes de Mesoamérica, porque fue modificada a través del enorme esfuerzo humano invertido en la cosntrucción de terrazas, rellenos, cortes, remoción de toneladas de tierra y paredes de contención, conviertiendo el terreno natural en el espacio sagrado y cotidiano de los antiguos habitantes. Por encontrarse en un punto clave de las vías de comunicación, pudo regular la importación y exportación de productos en la región y aún más allá.

Los olmecas no usaban la rueda y no tenian animales de carga, por lo que el esfuerzo fue totalmente humano. Las rutas terrestres y acuáticas fueron factibles, con una evidente mayor seguridad por tierra. La magnitud del esfuerzo energético humano necesario para el transporte de las piedras coloca a los olmecas en un plano de organización, tecnología y coordinación excepcionales para su época. Sabemos que San Lorenzo decayó como importante centro regional del Preclásico Inferior alrededor del 900 antes de Cristo. Pero el sitio no fue totalmente abandonado, existe evidencia de que ahí perduró una pequeña población durante el Preclásico Medio y Superior. Las causas propuestas para la decadencia de San Lorenzo, incluyen la revuelta interna, las invasiones y la gradual pérdida de importancia.
El final de la cultura olmeca no fue abrupto, se dio más bien como transformación gradual a lo largo de sus historia, terminando entre el 400 y el 100 a.

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