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:: Salvador Allende


En 1970 es electo Salvador Allende con el apoyo de la Unidad Popular, obteniendo el 36,3% de los votos por lo que se requirió el pronunciamiento del Congreso. Su gobierno enfrentó muchos problemas económicos externos (como la crisis mundial 1972-1973), una errática política económica, más la fuerte oposición del resto del espectro político y del gobierno estadounidense de Richard Nixon. El cobre fue nacionalizado finalmente, pero esto no impidió que el país cayera en una fuerte crisis económica y que la inflación llegara a cifras de alrededor del 600 y 800%[5] . Los enfrentamientos callejeros entre opositores y adherentes de la Unidad Popular se hicieron frecuentes, y alcanzaron altos niveles de violencia. Allende, que creía en una revolución democrática, pierde el apoyo del Partido Socialista que creía en la legitimidad de un levantamiento popular armado para retener el poder. Finalmente, el 11 de septiembre de 1973 se produce un Golpe de Estado que acaba con el gobierno de Allende, quien se suicida tras el bombardeo al palacio de La Moneda.


Tras el golpe de estado se instaura una Dictadura encabezada por Augusto Pinochet, Comandante en Jefe del Ejército. En este período, se establece una dura represión contra la oposición y se producen diversas violaciones a los derechos humanos, que termina con más de 3.000 asesinados, 35.000 torturados, más de 1.000 detenidos desaparecidos y alrededor de 200.000 exiliados. En el ámbito económico, Pinochet dirige una reestructuración del Estado ideada por los llamados Chicago Boys, quienes implantan un modelo neoliberal que aumenta el crecimiento económico, produciendo el llamado Milagro de Chile, bajo el cual el Estado cede gran parte de su importancia en la economía al sector privado.
El cambio de década genera el período de mayor crisis del Régimen. En
1978, Chile y Argentina se enfrentan en el llamado Conflicto del Beagle por el dominio de las Islas Picton, Lennox y Nueva, y que estuvo a horas de provocar una guerra entre ambos países, siendo detenida por la mediación del Papa Juan Pablo II. En 1980 Pinochet logra la aprobación de una nueva Constitución en un plebiscito cuestionado por diversos organismos internacionales. Sin embargo, la crisis económica que se produce en 1982 genera altos niveles de cesantía y de crecimiento negativo, lo cual da origen en 1983 a una serie de protestas contra el gobierno y su modelo económico, que se extenderían hasta el final de su mandato. Durante 1985, la economía logra recuperarse en el llamado Segundo Milagro, producido tras la privatización de la mayoría de las empresas estatales y la reducción del gasto social, lo que genera un explosivo crecimiento económico, pero también un aumento de la pobreza y una desigualdad creciente en la distribución del ingreso.