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La población chilena es mayoritariamente de origen mestizo, derivado de la mezcla racial entre los conquistadores españoles y los pueblos aborígenes, ocurrida fundamentalmente durante el siglo XVII. A esta mezcla original se le fue agregando, a medida que transcurría el período colonial, una mayor cantidad de sangre española debido al continuo afluente migratorio español, a la extinción de la población indígena en los territorios bajo dominio español y al no haber existido una convivencia pacífica entre españoles y mapuches que favoreciera el mestizaje con estos últimos.
Algunos grupos de europeos arribaron a Chile (principalmente a los extremos norte y sur del país y los puertos) durante los siglos
XIX y XX, incluyendo ingleses, irlandeses, italianos, franceses, y yugoslavos. En 1848 se emprendió la colonización alemana, patrocinada por el gobierno chileno para poblar el sur del país. Con el tiempo, esa inmigración alemana influenció la composición cultural de gran parte del sur chileno, principalmente de las provincias sureñas de Valdivia, Llanquihue y Osorno. Los demás inmigrantes fueron conformados principalmente por migrantes de países vecinos. Actualmente, la inmigración de países vecinos a Chile es la más importante, y durante la última década ésta se ha duplicado hasta las 274.464 personas en 2006, principalmente provenientes de la Argentina, Bolivia y Perú. Aparte de todas estas inmigraciones cabe también mencionar la colonia coreana, y en especial la colonia palestina, la más numerosa de este origen fuera del mundo árabe.
La composición étnica de Chile es relativamente homogénea, un mestizaje de predominancia blanca, aunque está marcada por un gradiente sociogenético en donde el grado de contribución amerindia es, en promedio: de un 40 a un 35% en los estratos bajos, de un 25 a un 20% en los estratos medios e insignificante o inexistente en los estratos altos. Debido a la dificultad de poder separar europeos de mestizos de carga blanca, frecuentemente no se cuenta el porcentaje de población blanca a excepción de algunos grupos de pequeñas colonias extranjeras, pero se habla de un 38% aproximadamente. La población indígena (5% aproximadamente) también presenta grados variables de mestizaje.
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En cuanto a emigración, ésta ha disminuido durante la última década, pero aún se estima que 857.781 chilenos y descendientes de chilenos viven en el exterior, de los cuales un 50,1% estaría en Argentina, un 13,3% en Estados Unidos, un 8,8% en Brasil, un 4,9% en Suecia, y poco más de un 2% en Australia. Dentro del país, la movilidad de la población se ha acrecentado durante las últimas décadas provocando una migración masiva desde los campos hacia las grandes ciudades del país. Mientras en las regiones del centro-sur del país, más del 80% de su población nació en la misma región (en la Región del Biobío alcanza el 86,11%), en la Metropolitana de Santiago sólo lo es el 71% de la población, mientras en las regiones extremas como en la Región de Magallanes esta cifra llega sólo al 55%.