sábado
:: NICARAGUA "Gastronomia"
Pescados y mariscos
Boquerones en cazuela al aroma de txakolí
Ingredientes para cuatro raciones:
1 cebolla grande, dos dientes de ajo y una ramita de perejil
1 kg. de boquerones
1/2 vaso de txakolí u otro vino blanco
1/2 vaso de fondo o caldo de pescado
50 gramos de pan rallado
1/2 guindilla roja cortada en aros
1/2 vaso de aceite de oliva
Sal
Elaboración:Empezamos por preparar los boquerones limpiándolos, para lo que quitaremos las tripas y cabezas. Los lavamos, escurrimos y reservamos cubiertos de un paño húmedo.Cortamos la cebolla y el ajo en cuadraditos muy pequeños y rehogamos junto con la guindilla y el aceite a fuego lento, hasta que se sude bien sin dejar que coja color.En una cazuela de barro, de esas que se venden esmaltadas en el interior para que no contaminen de plomo como ocurría con las de toda la vida, y que ademas cuando están muy usadas hasta transmiten mal sabor, colocamos una capa de la cebolla, como una tercera parte. Encima de ella colocamos una de boquerones, sazonamos, añadimos la mitad del txakolí, la mitad del fumet y espolvoreamos con un poco de pan rallado.Sobre esta colocamos una segunda capa de cebolla igual que la primera y encima otra de bocarte, el txakolí, fumet y pan rallado; por último colocamos encima el resto de la cebolla y el perejil, que habremos picado muy finamente y estrujado con un paño limpio para secarlo.Tapamos la cazuela y la ponemos al fuego dejando que se poche todo el conjunto a fuego medio, sin revolver.Debemos tener mucho cuidado de que no se nos pase el punto de los bocartes, porque estos necesitan pocos minutos para hacerse, ya que sus lomos deben quedar blancos, pero enteros, y si los pasamos mucho, perderán gran parte de su sabor y corremos el riesgo de que se nos rompan o se deshagan.El resultado será un plato de boquerones preparado de otra forma que la tradicional fritura, donde podremos encontrar todas las cualidades de este pequeño pez, tan apreciado en nuestras costas como maltratado en las cocinas, donde, por lo general, lo sometemos a procesos de cocción que enmascaran todo su sabor a yodo y a mar y la textura de sus carnes tersas y sabrosas.