Territorialmente la República Argentina está organizada en 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en donde se encuentra la sede del gobierno federal.
Las provincias dividen su territorio en departamentos, con la excepción de la provincia de Buenos Aires que lo hace en municipios denominados partidos. Los departamentos en general no cuentan con funciones administrativas, aunque en las provincias de Mendoza, San Juan y La Rioja cada departamento es un municipio. En algunas provincias los departamentos son utilizados como distritos electorales para determinar representantes a las legislaturas provinciales y sirven como unidades de descentralización de diversos órganos provinciales como la policía y el Poder Judicial.
La Constitución Nacional desde 1994 reconoce la autonomía municipal pero da potestad a las provincias para reglar su alcance y contenido, por lo que existen municipios autónomos con potestad para sancionar Cartas Orgánicas Municipales y otros que no pueden hacerlo. Existiendo también provincias que no reconocen la autonomía de sus municipios. Hasta diciembre de 2006, 123 municipios haciendo uso de su autonomía institucional habían dictado su propia carta orgánica. Todas las provincias cuentan con gobierno locales y dentro de cada régimen se suelen encontrar distintas tipificaciones de municipios, existiendo casos de unidades administrativas similares a los municipios —generalmente los correspondientes a localidades con escasa población— pero que no cuentan con la mencionada autonomía y sus gobernantes son en general delegados del gobernador provincial.
Provincias de la Argentina. Los territorios en anaranjado no están bajo la soberanía efectiva argentina: las islas del Atlántico Sur son administradas por el Reino Unido y el Sector Antártico es un reclamo en suspenso